Boeing y el Grupo Lufthansa celebraron ayer la entrega del primer 787 Dreamliner, un 787-9, a la aerolínea europea en un acto en Paine Field, Everett, Washington.
El Grupo Lufthansa tiene 32 pedidos en firme del 787 y se une a los casi 50 clientes de todo el mundo que operan el avión. Boeing ha diseñado la familia 787 con una eficiencia superior, que permite a las aerolíneas abrir nuevas rutas de forma rentable y llevar a las personas directamente a donde quieren ir con una comodidad excepcional.
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Utilizando un 25% menos de combustible y recortando un 25% las emisiones, la familia 787 ha evitado más de 125 mil millones de libras de emisiones de carbono desde su entrada en servicio en 2011.
«Con el Boeing 787, estamos introduciendo otro tipo de avión moderno que es uno de los aviones de larga distancia más eficientes en combustible de nuestra flota», dijo Jens Ritter, CEO de Lufthansa Airlines.
Desde que entró en servicio en 2011, la familia 787 ha lanzado más de 325 nuevas rutas sin escalas en todo el mundo, incluyendo aproximadamente 50 rutas abiertas desde 2020. El 787-9 puede volar con 296 pasajeros hasta 7.565 millas náuticas (14.010 km) en una configuración típica de dos clases.
Además de los 32 787 Dreamliners encargados, el Grupo Lufthansa tiene pedidos en firme de 20 aviones de pasajeros 777-9 y recientemente ha hecho un pedido en firme de siete del nuevo 777-8 Freighter.
