La agencia Bloomberg informó ayer que China ha ordenado a las aerolíneas del país que detengan la recepción de los aviones Boeing que tienen pendiente de recibir, así como el suministro de piezas de recambio. Esta medida es una nueva represalia de China a la guerra comercial de aumento de aranceles iniciada por la administración Trump.
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Según informó el diario francés Le Monde, las compañías chinas tienen pendientes de entrega de más de 200 aviones, entre los que se incluyen los destinados a empresas de leasing y alquiler de aeronaves. El diario francés afirma que China es uno de los principales clientes de Boeing ya que desde 2014 ha encargo unos 700 aviones al fabricante americano, de los que 580 son de media distancia. El valor de estas aeronaves ronda los 53.230 millones de euros.
Según Le Monde, que cita al analista del sector Cirium, en 2024 las aerolíneas del gigante asiático recibieron 53 aviones, el 15% del total de entregas de Boeing. Y para este año se preveían unas 49 aviones. La cancelación de las entregas repercutirá en las maltrechas finanzas de Boeing ya que entre el 60 y 70% del coste de un aparato se paga en el momento de la entrega.
