Tras la aplicación de las nuevas tarifas en los aeropuertos de Anea y su implicación para la Aviación General y los Trabajos Aereos, AOPA Spain, la asociación española que defiende los intereses de los pilotos privados, ha dirigido una carta al Ministro de Fomento, José Blanco, para forzar una negociación al más alto nivel, en la que se pueda discutir la rectificación de lo que consideran «un golpe definitivo a nuestra Aviación General y Trabajos Aéreos, un sector secularmente infra-desarrollado en nuestro país».
En dicha carta le expresamos al Ministro el coste social, económico y cultural que dicha medida representa. «Con factores 10 y 20 veces inferior a los parámetros que son habituales en los países europeos de nuestro entorno (en cuanto a aeronaves, pilotos, talleres, escuelas, compañías, infraestructuras,…) mantiene lamentablemente latente una creación de empleo fácilmente estimable en 50.000 personas.
El conjunto de sus pequeñas y medianas empresas constituye la insustituible base de la pirámide económica de todo el sector aeronáutico español».
Se hace incapié en que lejos de estimular a dichas pymes, siguiendo las propias recomendaciones que el Ministerio de Industria y el CDTI publicaron en julio de 2007 en el Plan Estratégico para el sector aeronáutico español 2008-2016, o el reconocimiento que hace de su contribución al PIB de todos los países el Parlamento Europero en su Resolución de 12-12-2008, la nueva cuantía minima de la tasa de aterrizaje esta suponiendo un factor disuasivo de tal magnitud en la estructura de costes del sector, que augura una radical caída de la actividad.
Fotomontaje alusivo al aumento de las tasas aeroportuarias para la aviación general (Imagen: AOPA Spain)
Respecto a la tan comentada ultimamente red de aeropuertos de Aena se le explica que «a la red aeroportuaria española (en la que, no se olvide, los aeropuertos de AENA son monopolísticos en gran parte del territorio, sin aeródromos alternativos donde acudir) no le conviene en absoluto experimentar esta ‘expulsión o exilio’ de este sector de la aviación, precisamente porque, para un buen número de sus aeropuertos, es la actividad que puede dotarlos de sostenibilidad y contenido».
No hay que olvidar, por supuesto al piloto privado, independiente y que posee un avión de uso particular. Es necesario pues recordarle al Ministro que «coordinado ello con la promoción turística para visitantes de alto poder adquisitivo que viajan en su propia aeronave; o la potenciación del natural atractivo de nuestro espacio aéreo (por su buena meteorología y menor congestión relativa) para las empresas aéreas y escuelas de aviación europeas, conseguiría convertir a España en lo que Florida representa aeronáuticamente hablando en el mercado estadounidense».
Finalmente desde el punto de vista jurídico: «Tampoco tiene sentido jurídico imponer un alza tan desmesurada en el entorno monopolístico descrito, ya que vulnera la prestación de servicio público universal a coste proporcional que ha de ofrecer la red aeroportuaria de AENA».
Por todo ello esperamos que con la coordinación y participación de otras entidades representativas de los secotres afectados, tales como el Real Aeroclub de España, la Asociación de Empresas de Trabajos Aéreos, Asociación de Escuelas Aeronáuticas, etc nos podamos sentar y rectificar una decisión tan dañina como equivocada.
Texto: AOPA Spain