El Departamento de Agricultura ha encargado a empresas de trabajos aéreos la fumigación aérea de 7.000 hectáreas para controlar la plaga de la procesionaria, que afecta a los pinos. La fumigación se realiza en las comarcas de Pallars Jussà, Alt Urgell, la Cerdanya, el Solsonès y Alta Ribagorça.
En función de las características de terreno, 2.500 hectáreas las fumiga un helicóptero y las restantes 4.500 un avión. Las zonas escogidas las han seleccionado especialistas en sanidad forestal.
En Catalunya la procesionaria es una plaga que afecta principalmente a pinos en unas 96.000 hectáreas, según una evaluación que se realizó el pasado invierno. En 10.000 de estas hetáreas el nivel de la plaga se consideró «muy elevado».