La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil (CIAIAC) ha divulgado la información preliminar del percance que sufrió el pasado 26 de abril un bimotor turbohélice Swearingen SA-226-T “Merlin III”, matrícula N125WG, en el aeropuerto de Andorra – la Seu d’Urgell.
Según explica la CIAIAC, la aeronave había despegado a las 16:20 horas del aeródromo de Muchamiel (Alicante) para un vuelo bajo las reglas de vuelo visual, VFR, al aeropuerto de Andorra – La Seu d´Urgell. En el plan de vuelo se indicaba como operación privada con el piloto y cuatro acompañantes a bordo y una duración estimada de 1:10 horas.
El piloto comunicó por radio con Valencia y Barcelona informando de posición, velocidad y altitud de vuelo, asimismo se le asignó un código de transpondedor y mantuvo contacto radar.
Cuando restaban 10 minutos para la llegada al destino, coincidiendo con el inicio del descenso y el cambio de frecuencia radio a 122,2 MHz, frecuencia asignada al AFIS del aeropuerto, aparecieron anomalías en la indicación de algunos instrumentos de la cabina de vuelo. A los dos minutos se apagaron todos los equipos e indicadores con alimentación eléctrica.
El piloto no pudo establecer contacto radio con el aeropuerto y tampoco pudo extender el tren por el procedimiento normal, por lo que el piloto extendió el tren por emergencia e hizo una pasada a baja altura sobre la pista 21 con la intención de confirmar la condición del tren de aterrizaje. A continuación sobrevoló la pista hacia el norte e inició la aproximación visual para la pista 21.
Durante el aterrizaje con el tren parcialmente extendido las hélices tocaron con la superficie de pista y también la parte inferior del fuselaje. A 600 metros de la cabecera de la pista, la aeronave salió del asfalto a la franja derecha donde se detuvo. No se produjo fuego.
Los ocupantes de la aeronave no sufrieron lesiones. Las dos hélices sufrieron fuertes deformaciones en sus palas (3), las compuertas de tren se deformaron y alguna se arrancó de sus anclajes, y la parte inferior del fuselaje sufrió deformaciones por abrasión con la superficie de pista, consideradas importantes por afectar a elementos estructurales del ala.