El veterano piloto Scotty Wilson falleció el pasado 6 de agosto instantes después de haber iniciado un vuelo con la réplica de uno de los aviones más sorprendentes que se diseñaron en el siglo XX: el Bugatti 100P. El siniestro se produjo en las inmediaciones del aeródromo Clinton Sherman, en Burns Flat, Oklahoma (EEUU).
Scotty Wilson, que había volado unas 11.000 horas en aviones civiles y militares, era el impulsor del proyecto y el fatídico vuelo parece ser que era el último que iba a realizar, ya que posteriormente se iba a depositar el aparato en un museo, según informan varias webs aeronáuticas. La prestigiosa web Flyingmag explica que Wilson había invertido en la construcción de la réplica más de 400.000 dólares y que se había trabajo en su construcción unas 10.000 horas.
La réplica del Bugatti 100P se estrelló en el tercer vuelo. En el primero sufrió daños en las hélices y la parte delantera al fallar los frenos en el aterrizaje del vuelo inaugural. Posteriormente realizó otro vuelo exitoso.
Vídeo del primer vuelo, publicado en YouTube el 21-8-2015
En la web del proyecto figura abundante información sobre este aparato, que diseñó Ettore Bugatti, famosos diseñador y construcción de vehículos de carreras. Su incursión en la aeronáutica fue el Bugatti 100P, proyectado como un avión de carreras, pero también considerado un claro exponente del arte y del diseño art deco.
Bugatti proyectó a mediados de la década de 1930 el avión entorno a dos motores de automóvil, situados detrás del asiento del piloto. Cada motor alimentaba una hélice, pues el avión tenía dos hélices contragiratorias.
El prototipo del avión, que se construía en Francia con la esperanza de ofrecer un caza veloz al Gobierno francés, fue desmontado y escondido en un lugar secreto a las afueras de París al ser invadido el país por la Alemania del Tercer Reich.
Acabada la Segunda Guerra Mundial el Bugatti 100P cayó en el olvido, pero en la década de 1960 el avión, que estaba en fase de construcción, fue recuperado y trasladado a Estados Unidos. Se restauró y se donó a la Asociación de Aviación Experimental, que lo exhibe en el Museo AirVenture, en Oshkosh (Wisconsin). Por tanto, el único prototipo nunca voló y su réplica ha tenido un triste e irreparable final.
Se puede ampliar la información consultando el canal de YouTube del proyecto.