La Asociación de Fabricantes de Aviación General (siglas GAMA en inglés) ha divulgado la estadística de las entregas realizadas en 2020 por las empresas asociadas, en las que se constata que se produjo un retroceso del 9,7% con respecto a 2019. El año pasado se entregaron 2.399 aviones, 259 menos que el año anterior.
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Las entregas de aviones alcanzaron un valor de 20.000 millones de dólares, un 14,8% menos que en 2019, cuando la facturación estuvo en unos 23.500 millones.
Por su parte, las ventas de helicópteros se quedaron en 674 unidades, un 17,7% menos que en 2019. El valor de los aparatos vendidos se situó en los 2.700 millones de dólares, un 16,2% menos que el año anterior (3.200 millones).
El mercado de aviones con motor de pistón representó en América del Norte el 67,9% del total de entregas. El segundo mercado más grande de aviones de pistón por sexto año consecutivo fue el mercado de Asia y el Pacífico con un 17,4%. Los envíos de aviones turbohélice a clientes de América del Norte representaron el 54,9% de las entregas mundiales. El segundo mercado más grande para las entregas de aviones turbohélice fue Europa con un 14,4%.
El mercado norteamericano representó el 66,0% de las entregas de aviones ejecutivos. El segundo mercado más grande para las entregas de aviones ejecutivos durante el año fue Europa con un 16,7%.
Tipo de avión 2019 2020
Motor de pistón 1.324 1.312 (-0,9%)
Turbohélices 525 443 (-15,6%)
Jets de negocios 809 644 (-20,4%)
Total 2.658 2.399 (-9,7%)
Helicópteros pistón 179 142 (-20,7%)
Helicópteros turbina 640 532 (-16,9%)
Total 819 674 (-17,7%)
Pete Bunce, presidente y director ejecutivo de GAMA valoró así el ejercicio de 2020: «Como se esperaba, la pandemia de Covid-19 afectó negativamente a la aviación general e interrumpió el crecimiento de la industria. Si bien seguimos afrontando una situación adversa a nivel mundial, todas las señales apuntan a una fuerte demanda de nuestros productos y servicios que, lamentablemente, se ven frenados por las interrupciones de la cadena de suministro inducidas por la pandemia y una amplia gama de barreras inconexas para los viajes aéreos a través de las fronteras nacionales».
«A medida que avanzamos en el proceso de recuperación, las empresas asociadas han hecho de la salud y la seguridad de sus empleados y de sus proveedores una prioridad, y apoyan rigurosamente las políticas económicas que preservan nuestra fuerza laboral aeroespacial capacitada». Para Bunce ha sido alentador que las entregas repuntasen en el cuatro trimestre del año.
