Los dos ocupantes de un planeador fallecieron ayer al mediodía en un accidente aéreo que se produjo en el aeródromo de La Iglesuela del Tiétar (Toledo), municipio colindante con la provincia de Ávila.
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El aviso se recibió a las 12:43 horas y el siniestro, cuyas causas se tratan de esclarecer, se produjo dentro del recinto del aeródromo de la localidad, según informó el Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha. El planeador siniestrado tenía la matrícula EC-NHC, que recibió hace aproximadamente un año. Se trata de un Schleicher ASK 13.
A causa del fuerte impacto que sufrió el velero contra el terreno los fallecidos tuvieron que ser excarcelados de la aeronave, por efectivos del cuerpo de bomberos de la localidad toledana de Santa Olalla.
En el siniestro también intervinieron y efectivos de la Guardia Civil, tanto de Toledo como de Ávila, un médico de urgencias, un helicóptero medicalizado y una ambulancia de Soporte Vital Básico, estos dos cuyo concurso no ha sido necesario una vez que se han certificado los fallecimientos.
Según informó el diario ABC, uno de los fallecidos sería un instructor de 59 años y el otro individuo un joven que hacía poco tiempo habría cumplido los 18 años. El diario explica que el accidente ocurrió «cuando la aeronave se encontraba a unos 70 metros de altura». Acto seguido «entró en barrena después de soltarse el cabestrante», lo cual induce a pensar que el despegue podría haberse realizado mediante el sistema de «remolque torno».
Así se explica en Wikipedia esta forma de despegar: «un motor en tierra montado sobre un dispositivo móvil normalmente, tira de un cable de gran longitud al cual va enganchado el planeador. El despegue es muy rápido y con un ángulo de trepada elevado; el desenganche se hace de modo automático, por seguridad, ya que el gancho remolque en el planeador es diferente del de remolque avión».