Según informa EducPros, web francesa especializada en información pedagógica, la Esma se encuentra en situación delicada a causa de «contratos de formación de extranjeros no rentables por la evolución del precio del petróleo», según les explicó un portavoz de Esma. Y subrayó que «es necesario que renegociemos estos acuerdos, que, en el pasado, fueron mal negociados», pues «penalizan la rentabilidad de la escuela», que, no obstante, prosigue su actividad formativa.
La Esma proyectaba abrir un nuevo centro en la antigua base militar de Nimes, para formar pilotos chinos, pero esta actuación ha sido cancelada. Ahora, el objetivo es que los contratos para formar pilotos asiáticos, principalmente vietnamitas, se negocien al alza, pues se acordaron unos precios por hora de vuelo inferiores al coste real. También, adaptar «la estuctura de costes a la competencia internacional», según se indica en el comunicado de Esma del pasado 4 de mayo.
La Esma comenzó hace años a formar pilotos para Vietnam Airlines y también personal de vuelo para compañías chinas. En 2008 abrió un centro en Vietnam y otro en Hainan (China) que, según las webs consultadas, han contribuido a empeorar su estabilidad financiera.
Top Fly: formación a precios muy ajustados
En los meses y años siguientes llegaron nuevas tandas de alumnos al haberse negociado contratos con otras compañías chinas, como China Eastern.
El crecimiento de Top Fly, que se fundó en 1993, fue espectacular. Amplió sus instalaciones, flota de aviones y personal. Incluso, a principios de 2008 abrió un centro de formación en el aeropuerto de Huesca.
Pero los contratos con las compañías chinas también se rubricaron a precios muy ajustados. Tal vez, algún directivo pensó que el beneficio vendría si se formaban a cientos de pilotos al año. Inicialmente, la formación debía durar un año, a un ritmo intenso que apenas dejaba tiempo libre a los cadetes de la escuela. Los contratos incluían, además, de la formación, el alojamiento y manutención, que fue problemática porque los alumnos no se habituaron del todo a las comidas occidentales.
Además, por el Aeropuerto de Sabadell empezó a correr el rumor de que los chinos ya no necesitaban a Top Fly, porque habían copiado los planes de estudios y empezaban a impartir ellos mismos la formación en su país.
En 2008 Top Fly se retrasó durante varios meses en el pago de las nóminas. Cuando se restableció la normalidad, los empleados informaron que los dueños de la escuela habían captado un fondo de inversión holandés, y la situación pareció enderezarse. Pero, de nuevo transcurrido un tiempo, entre finales de 2010 y principios de 2011 se generalizaron los impagos de nóminas. Fue el principio del fin, mientras se continuaban realizando contratos a alumnos españoles, que pagaban por adelantado la costosa formación. Son los más de 60 alumnos que recientemente llevaron a juicio a la compañía por haberlos dejado con los cursos a medio impartir y endeudados con los créditos que habían. La sentencia estipula que el perjuicio económico asciende a 4,7 millones de euros.
La conclusión que se puede extaer de los paralelismos entre estos dos centros es que no se puede ofrecer la formación de pilotos profesionales a un precio ficticio, que no contemple los costes reales y los riesgos del aumento del precio de combustible.
Texto: José Fernández