La Asociación de Fabricantes de Aviación General (GAMA) ha publicado su informe de entregas y facturación de aeronaves de sus asociados durante 2023. En general, en comparación con 2022, todos los segmentos de aviones experimentaron aumentos en los envíos y las entregas de aviones se valoraron en 27.800 millones de dólares, un 3,6% más que en 2022.
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Las ventas de aviones nuevos con motor de pistón llegaron a las 1.682 unidades, un 11,8% más que en 2022. Las de aviones gurbohélice fueron 638 aparatos, un 9,6% más que en 2022 y los jets ejecutivos fueron 730 unidades un 2,5% más. La facturación ascendió a 23.400 millones de dólares, un aumento de aproximadamente el 2,2%.
Las entregas de helicópteros con motor de pistón fueron 209 unidades, un 7,7% más que en 2022. POr lo que se refiere a los helicópters con turbina se entregron 753% un idades, un 10,4% más que el año anterior. El valor preliminar de las entregas de helicópteros para 2023 fue de 4.400 millones de dólares, un aumento de aproximadamente el 11,2%.
El CEO de GAMA, Pete Bunce, que a su vez es el CEO de Gulfstream, manifestó en representación de la entidad que «por primera vez en más de una década, la industria manufacturera de la aviación general ha superado los 4.000 aviones entregados. Además de este buen resultado, hay una cartera de pedidos sólida y creciente para todos los segmentos de aviones. Esto es una prueba de la resiliencia de nuestra industria y del papel integral que desempeña la aviación general y de negocios en nuestras comunidades».dijo Pete Bunce, CEO de GAMA y de Gulfstream.
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Afirmó que «si bien las entregas a partir de 2023 son muy alentadoras, nuestra industria enfrenta obstáculos debido a los continuos problemas de la cadena de suministro, la escasez de mano de obra, la incertidumbre e imprevisibilidad de los reguladores globales y los esfuerzos miopes destinados a frenar la aviación comercial y general, particularmente en Europa».
«Como incubadora de innovación de la aviación civil, toda nuestra industria se centra en nuevos aviones y tecnologías que liderarán el camino en seguridad y sostenibilidad para todo el sector de la aviación. Este progreso depende de contar con procesos regulatorios eficaces, predecibles y responsables, y un entorno empresarial de apoyo. Por lo tanto, es crucial que el Congreso de los Estados Unidos apruebe un proyecto de ley de reautorización a largo plazo de la FAA, un proyecto de ley de asignaciones para el año fiscal 2024 para la FAA y una medida fiscal pendiente que promueva la investigación y el desarrollo».
