El 30 de junio de 2014 aterrizó en la Base Aérea de Zaragoza el último Hércules del Ejército del Aire que ha formado parte del destacamento Mizar, encargado desde el año 2002 de apoyar el traslado de material y de militares dentro de la misión ISAF de las Fuerzas Armadas españolas.
Este destacamento, en el que ha participado principalmente personal del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA) y, desde el año 2009, personal del Ala 31 y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), ha cumplido sus cometidos con eficacia, durante más de 12 años, dando apoyo a las unidades tanto el Ejército del Aire, como los países de la coalición internacional en apoyo a Afganistán.
Fue en febrero de 2002, cuando aterrizaba el primer Hércules del Ala 31 para desplegar al EADA en el aeropuerto de Kabul dentro de la operación de reconstrucción de Afganistán (ISAF), así como a la Unidad Médica Aérea de Apoyo al Despliegue (UMAAD) en Bagram, encuadrada en esos momentos en el apoyo a la Operación Libertad Duradera.
En esa base, diferentes países destacan unidades de transporte aéreo, desarrollando su función en unas condiciones complejas, en lo referente a infraestructuras o a las ayudas a la navegación, casi inexistentes. En ese entorno, la unidad española se ganó un reconocido prestigio entre sus compañeros, tal y como reflejó la revista de noticias de la USAF, en un artículo dedicado al aeropuerto de Bagram. En él se decía de la unidad española que «aterrizarán como sea, transportan cualquier tipo de carga y están con nosotros durante la carga y descarga».
Durante muchos años, el destacamento Mizar fue la puerta de entrada y salida para sucesivos contingentes de la Operación Reconstrucción de Afganistán. Primero desde Manás en Kirguizistán, pasando de forma permanente a la Base Aérea de Herat a partir de octubre de 2009.
Durante estos años, el destacamento Mizar ha transportado al personal del Ejército del Aire junto a paracaidistas, regulares, legionarios y todo tipo de fuerzas del Ejército de Tierra, además de material vario tanto para las Fuerzas Armadas españolas, como para las naciones amigas. En resumen, los aviones españoles han realizado 6.000 salidas, con más de 13.000 horas de vuelo, en las que se ha transportado a más de 113.000 personas y más de 13 millones de toneladas de material.
