Ayer noche, una hora después de que el parlamento británico aprobase por una amplia mayoría que el Reino Unido bombardee las posiciones del ISiS o Estado Islámico, cuatro cazas Tornado despegaron de la base Akrotiri, en Chipre.
Los Tornado ejecutaron la primera operación del Reino Unido, que consistió en atacar seis objetivos en el yacimiento de petróleo Omar controlados por ISIS en Siria, cerca de la frontera con Irak. El ataque se considera importante, pues tiene por finalidad torpedear la financiación de ISIS a través de la venta de petróleo.
A favor de bombardear Siria se pronunciaron 397 diputados, el 60% y en contra 223.
Según informa el diario El País, «el Gobierno británico ha avanzado que se prevé incrementar el número de cazas en la base y completar la flota de ataque con aeronaves Typhoon Eurofighter. Se espera que la RAF establezca la mayoría de sus objetivos en la zona de Raqa, principal bastión del ISIS, y en la región este de Siria cercana a la frontera con Irak».