El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, afirmó ayer durante la visita a la factoría de Airbus Military de Sevilla que «la esperanza que tenemos depositada a nivel europeo en este avión es muy grande y es la demostración de que Europa, España y muy particularmente Sevilla, pueden competir en un mercado muy difícil y competivo ya que la industria de Defensa tiene un altísimo nivel tecnológico».
Además, subrayó «el apoyo de España y de los países que conforman el consorcio del A400M para impulsar permanentemente este avión que requiere de esfuerzos y mejoras progresivas», y ha querido dar las gracias a los compañías sevillanas y a los trabajadores de esta planta por su «impulso, actitud y aptitud» en este proyecto que hoy es una realidad.
Durante su estancia en la planta de Airbus, el titular de Defensa ha estado acompañado por el presidente de Airbus Military, Fernando Alonso, por el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles y por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire, Francisco Javier García Arnaiz.
En la línea de montaje (FAL) del A400M, el titular de Defensa ha podido revisar ‘in situ’ el primer avión que va a ser entregado al Ejército del Aire a finales de verano y ha manifestado que con este avión «vamos a potenciar nuestras capacidades de defensa, las de la Unión Europea así como las de la OTAN».
El A400M es el avión de transporte más versátil disponible en la actualidad, capaz de satisfacer los más diversos requerimientos de cualquier nación del mundo en el contexto de las misiones militares y humanitarias.
Puede llevar a cabo tres tipos de tareas muy diferentes: desarrollar misiones tácticas, estratégicas, y es apto como avión de reabastecimiento.
El A400M vio la luz en 2003 como respuesta a las necesidades combinadas de siete países europeos agrupados dentro de la OCCAR (Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo, España, Turquía y Reino Unido), a los que se incorporó Malasia en 2005.
Su vuelo inaugural tuvo lugar el 11 de diciembre de 2009 y el primer modelo se suministró el 1 de agosto de 2013 a la Fuerza Aérea francesa.