Una herramienta de 15 centímetros, olvidada en el motor derecho, desencadenó el accidente que, el 17 de octubre de 2017, nada más despegar de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), sufrió un caza F-18. Tras casi año y medio de trabajo, la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) ha concluido su informe sobre el siniestro en el que murió el teniente Fernando Pérez Serrano. / Esta noticia se puede leer en www.elpais.com