Tras más de 285.000 horas de vuelo dedicadas a la formación aeronáutica de los pilotos del Ejército del Aire y del Espacio (EA), el pasado 29 de julio esta emblemática aeronave realizaba su último vuelo dedicado a la enseñanza, dando por concluido el Curso Básico de vuelo 2021-2022.
Se cierra así una fructífera etapa durante la que esta aeronave ha constituido la principal herramienta de enseñanza en vuelo del EA. Desde aquel lejano 17 de enero de 1980, en que fueron entregados a la Escuela Básica de la Academia General del Aire los primeros cuatro ejemplares del CASA C-101, denominado oficialmente E.25, esta aeronave se ha convertido en todo un referente para nuestros pilotos.
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A las 11:20 de la mañana despegaba la última formación de tres aviones para realizar una misión correspondiente a la fase avanzada del curso Básico de la 74ª promoción de la AGA. La formación estaba compuesta por el jefe del Grupo de Fuerzas Aéreas (tcol. Martínez-Pardo), el jefe del 793 Escuadrón (cte. Zambrano), el jefe de Estudios de la AGA (tcol. Alonso), el jefe de Operaciones (cap. Marín) y los alféreces alumnos Del Corral y Ambrosini.
Tras una hora y veinte minutos de vuelo de instrucción, la formación puso rumbo de regreso a la Base Aérea de San Javier donde, tras sobrevolar una vez más la Academia General del Aire, solicitó permiso a la torre de control para aterrizar con la siguiente comunicación del punto 3 de la formación: «por última vez en misión de enseñanza óscar, tres en base con tren bajo y blocado para toma final». Finalizaba así el último vuelo de instrucción de esta plataforma de enseñanza de fabricación nacional en la que tantos aviadores han aprendido a volar.
Un histórico hito cuya consecución sólo ha sido posible gracias a la implicación del personal del EA. Gracias a su eficiencia en el planeamiento y trabajo en equipo ha sido posible obtener un excelente rendimiento de este sistema de enseñanza. En este sentido, merece una especial mención el apoyo recibido por la AGA durante esta etapa final por parte del MALOG, la Maestranza Aérea de Albacete, GRUEMA y el CLAEX.
Sin lugar a duda, la implicación de este grupo de profesionales ha permitido salvar las innumerables dificultades aparejadas al final de ciclo de un sistema de enseñanza ̶̶ agravado por los efectos de la pandemia y una meteorología muy desfavorable que han dificultado sobremanera la finalización del curso ̶ de forma paralela al inicio del proceso de implantación del nuevo Sistema Integrado de Entrenamiento (ITS).
Todo el personal de la AGA se encuentra ya plenamente inmerso en este proceso, basado en la Pilatus PC-21 (E.27) y que constituirá los pilares sobre los que se sustentará la formación de las nuevas generaciones de pilotos a partir de septiembre, proporcionando una mejora cualitativa en la enseñanza en vuelo de los futuros aviadores.
Sin embargo, y aunque a partir de ahora el E.25 cederá su rol de enseñanza al E.27, su característica figura seguirá siendo visible en nuestros cielos. Esta aeronave mantendrá su actividad con la Patrulla Águila y en el marco de las misiones encomendadas por el Mando de Combate (MACOM), lo que le permitirá seguir incrementando su prestigio y difundir la marca España dibujando los cielos, dentro y fuera de nuestro país, con los colores de nuestra Enseña Nacional.
Acaba así un ciclo en la enseñanza en vuelo dentro de la AGA, durante el que el E.25 junto a la profesionalidad de todos los instructores y el personal de mantenimiento que ha velado por su puesta a punto, han proporcionado a nuestra aviación militar una plantilla de pilotos cuya preparación y nivel de excelencia les ha valido el prestigio y el reconocimiento que ostentan a nivel mundial. ¡Misión cumplida!
Texto: Ejército del Aire