Embraer anunció ayer el lanzamiento de la aeronave A-29 Super Tucano, avión de ataque ligero, reconocimiento armado y entrenamiento avanzado, en la configuración de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), con un enfoque inicial en satisfacer las necesidades de las naciones en Europa.
La nueva versión del avión, el A-29N, incluirá equipos y características para cumplir los requisitos operativos de la OTAN, como un nuevo enlace de datos y la operación con un solo piloto.
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Estas características aumentarán aún más las posibilidades de empleo del avión, permitiendo, por ejemplo, su uso en misiones de entrenamiento JTAC (Joint Terminal Attack Controller). Los dispositivos de entrenamiento también se actualizarán para adaptarse a los estándares más exigentes del mundo, incluida la realidad virtual, aumentada y mixta.
«Esta es una nueva etapa en la vida operativa del A-29 Super Tucano», dijo Bosco da Costa Junior, Presidente y CEO de Embraer Defensa y Seguridad. «Vemos muchas posibilidades de aplicación para el A-29N en este momento. Varios países europeos han mostrado interés en capacidades específicas de la aeronave que ahora hemos introducido con esta versión».
Con más de 260 unidades entregadas en todo el mundo, el avión ha sido seleccionado por más de 15 fuerzas aéreas de todo el mundo, incluyendo la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF).
Desarrollado como un avión altamente versátil, el A-29 Super Tucano puede realizar una amplia gama de misiones, incluyendo ataque ligero, vigilancia e interceptación aérea y contrainsurgencia. El A-29 puede operar desde pistas remotas y sin pavimentar en bases operativas de despliegue avanzado con poco apoyo, todo ello con bajos costes operativos y alta disponibilidad (superior al 90%).
Además de las funciones de combate, el avión se utiliza ampliamente como entrenador avanzado. Su capacidad para simular misiones de combate y cargar y descargar datos de vuelo lo ha convertido en una plataforma de entrenamiento muy eficaz. Como verdadero avión multimisión, el A-29 tiene la flexibilidad de proporcionar a las fuerzas aéreas una única plataforma para el ataque ligero, el reconocimiento armado, el apoyo aéreo cercano y el entrenamiento avanzado, optimizando así sus flotas.
Está equipado con varios sensores y armas de última generación, incluyendo un sistema electro-óptico/infrarrojo con designador láser, gafas de visión nocturna, comunicaciones de voz seguras y un paquete de enlace de datos. Así, el A-29 Super Tucano combina un rendimiento superior de la aeronave con armas del siglo XXI, sensores integrados y sistemas de vigilancia para crear un componente de poder aéreo altamente influyente.
