Es una historia que demuestra que lo importante no es la tecnología, sino la política, porque los sistemas mejor diseñados de nada sirven contra las decisiones de los poderosos. Es una historia que mezcla la ingeniería alemana con Katanga, los temores franceses con Libia, la presión de Moscú con la culpabilidad del Berlín de la postguerra y la Guerra Fría, y que trágicamente ha privado a la Humanidad de un sistema de lanzamiento de cargas al espacio económico y fiable. Porque en los años finales de la Guerra Fría una compañía alemana respaldada entre otros por Werner von Braun diseñó, construyó y probó un sistema de cohetes capaz de colocar en órbita cargas a precios al menos 10 veces más baratos que los actuales. Ésta es la peculiar historia de OTRAG, el cohete al que los temores comerciales, el pasado alemán y la geopolítica de la Guerra Fría asesinaron. Y que podría, tal vez, resucitar. Esta interesante artículo se puede leer en www.perogrullo.com.