Motovelero RF5-B Sperber Sportavia – Pützer

El RF5-B (EC-CUP) en el aeródromo de Sabadell en 1976 / Foto: Archivo Leandro Escorsell
El RF5-B (EC-CUP) en el aeródromo de Sabadell en 1976 / Foto: Archivo Leandro Escorsell

Durante los años 1950, especialmente en Alemania, ya existían algunos diseños de veleros deportivos a los que se les había instalado pequeños motores, que les permitían un despegue autónomo, evitando así la operación de remolque.

En Francia, René Fournier, diseñó su primer modelo RF-1 que desde su primer vuelo a mediados de 1960, ya adquirió la calificación genérica de «Motovelero».

La aviación deportiva en Francia estaba en aquella época en horas bajas y las únicas subvenciones estatales para el sector eran empleadas en la formación básica de futuros pilotos de L’Armée de l’Air.

Por estas razones, Fournier emprendió el diseño de su prototipo RF-1, que muy pronto había de dar paso al RF-2, concebido para ser utilizado indistintamente como avión o como velero, resolviendo por primera vez esta coyuntura.

A la vista de la elegancia de este aparato, su construcción robusta (madera), entretenimiento fácil y mantenimiento mínimo, incluso el gobierno francés se interesó por este aparato. La pequeña empresa Alpavia, propiedad del belga D’Assche, llega a un acuerdo con Fournier, fabricando la versión de RF-3 del que se llegan a producir 89 unidades, antes de que la empresa cerrara sus puertas en 1966.

Entretanto, había aparecido una versión mejorada como RF-4, y RF-4D del que la sociedad alemana Sportavia compró los derechos y tomó el relevo de la anterior Alpavia, llegando a construir 155 ejemplares.

Todos los modelos citados eran monoplazas, de líneas depuradas y de una eficiencia aerodinámica excepcional totalmente acrobáticos, equipados con diferentes motores de potencia no superior a lo 39 /40 hp.

Una nueva muestra de la popularidad alcanzada por los monoplazas, da lugar al lanzamiento del biplaza designado como RF-5 también acrobático con una envergadura de 13,74 m. y un motor Limbach 1700E Comet de 68 hp., y la versión de mayor envergadura RF5-B Sperber 17,02 m. como el que ilustra este trabajo, operado durante muchos años por el recordado y gran deportista mallorquín Jaume Oliver; de ambas versiones se llegan a construir más de 200 en Alemania.

La firma española Aero Jaén – Aeronáutica de Jaén, S.A. (ubicada en el aeródromo «El Cornicabral» en Beas de Segura) construyó bajo licencia, algunas unidades de este modelo, con la denominación RF-5-AJ-1 – Serranía.

Texto: Leandro Escorsell / Se pueden leer más artículos del autor en su blog Aviación por Leandro

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