A pesar de la lluvia intermitente que ha caído esta mañana en Mataró, la Festa al Cel ha podido celebrarse aunque una parte de las exhibiciones aéreas previstas se han tenido que suspender.
A las 11 horas, minutos después de comenezar las exhibiciones, empezó a caer una fina lluvia que, con alguna parada, se prolongó durante unas dos horas. El público la desafió con sus paraguas y permaneció en la playa.
Después, la lluvia cesó, pero se mantuvo en Sabadell, Girona y Barcelona, desde cuyos aeropuertos debían despegar los aviones y patrullas. La mayoría no pudieron salir, con lo cual el festival quedó claramente mermado de la espectacularidad que conllevan las exhibiciones de la Patrulla de Francia, los Baltic Bees, el equipo Bravo3 Repsol y el piloto acrobático francés Nicolas Ivanoff, que se quedaron en tierra.
A pesar de la lluvia, unas 50.000 personas han presenciado la Festa al Cel, según informó el Ayuntamiento de Mataró, que ha anunciado que el próximo año la Festa al Cel volverá a celebrarse en la capital de la comarca del Maresme.
En una zona del puerto de Mataró, reservada a las autoridades, se han entregado los premios Cristòfol Juandó y Josep Canudas. El primero ha reacído en la empresa Ultramagic, ubicada en el aeródromo de Igualada-Òdena y que fabrica cada año entre 80 y 120 globos aerostáticos. El Canudas se ha entregado a título póstumo al malogrado paracaidista Álvaro Bultó, que falleció en un accidente cuando realizaba un salto.
En la Festa al Cel han participado el piloto acrobático del Aeroclub Barcelona Sabadell Álex Balcells (el único que ha podido intervenir), Paramotor Barcelona, Skydive, carrusel de aeronaves del Aeroclub, con un bimotor, varios monomotores y tres helicópteros, además de una Piper de la empresa Tavisa que arrastraba una pancarta del Aeroclub; el Eurocopter Tigre, un Airbus A320 de Vueling, la Patrulla Aspa, dos Air Tractor anfibios -que realizaron dos pasadas, una de ellas para descargar agua.
También han realizado vuelos de exhibiciones los helicópter EC-135 de la Guardia Civil y del Servicio de Emergencias Médicas y el helicóptero de los Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña.
Esta ha sido la vigesimoprimera edición de la Festa al Cel, que hasta el año 2012 se celebró en Barcelona formando parte del programa del las fiestas de la capital catalana, siendo presenciada algujos años por al menos 300.000 personas. Sin embargo, el año pasado se suspendió el festival al no permitir AENA que se celebrase, alegando que las exhibiciones entraban en colisión con el espacio aéreo que utilizan los aviones para aterrizar. Esta decisión ha obligado a los organizadores a buscar un lugar alternativo.
Mataró ha sido una elección acertada, según hemos podido comprobar. La organización ha sido correcta, delimitándose espacios para diferentes actividades, como una zona con chiringuitos para servir bocadilos y bebidas y otra con venta de productos y merchandising relacionados con la aviación.
