Por el Aeropuerto de Barcelona pasan por término medio unos 100.000 pasajeros al día, más de 44 millones en 2016; trabajan casi 20.000 personas; cada hora despegan o aterrizan 90 aviones; se sirven 4.000 cafés y 24.000 bocadillos; se procesan 8.000 maletas cada hora; hay 2.925 pantallas de información, 7.033 carretes y no cierra nunca.
Pero las cifras no explican el aeropuerto. El aeropuerto son vivencias: gente que llega al «Last Minute» tarde, sacando el hígado por la boca, y con muchas excusas preparadas porque los dejen pasar («que si la ronda de Arriba estaba colapsada, que si no llego a la reunión de trabajo de Bilbao, que si me despiden…»); los «maleteros» y supervisores de rampa, que siempre van con el tiempo justo para cargar las bodegas de los aviones, que trabajan con 40 grados en verano y bajo cero en invierno, pero que han acabado formando una familia.
Estas y otras muchas cuestiones abordará el nuevo programa de TV3, que se estrenará el próximo miércoles 12 de julio a partir de las 21.55 horas
El tiempo y la falta de tiempo. La puntualidad es un concepto sagrado en el aeropuerto, que marca el trabajo de todos los que trabajan. Todo tiene que funcionar como un reloj suizo. Es un engranaje en el que si falla una pieza, las cuatro siguientes también fallarán. Lo que parecía una incidencia pequeña se convierte en un vuelo anulado, y pasajeros y maletas que se tienen que reubicar.
El aeropuerto es un espacio de reencuentro y de adios: gente que llega y ríe de alegría; pasajeros que se van y lloran porque se separan temporalmente de aquellos que estiman.
Un espacio lleno de contrastes donde los nervios y, a veces, los gritos de los que trabajan para que el avión salga puntual conviven con el silencio de la torre de control.
13 capítulos de 52 minuto cada uno
«Aeroport» es una docusèrie de 13 capítulos de 52 minutos. Cada episodio contiene cuatro o cinco historias reales cruzadas, cargadas de retos y de emociones, que suceden en un día cualquiera al aeropuerto de Barcelona-el Prat.
Son historias protagonizadas por los mismos trabajadores, a través de los cuales se resuelven situaciones complejas y momentos críticos que forman parte de su trabajo diario. Con ellos se dispone de una perspectiva privilegiada y se llega a espacios que el usuario del aeropuerto nunca podría descubrir por él mismo.
Todo tiene que funcionar como un reloj. Nada puede fallar, el riesgo es demasiado grande para todo el mundo. El éxito de un aeropuerto es que todo discurra con normalidad. Es una comunidad con vida propia donde conviven cada día centenares de miles de personas de edades, culturas y procedencias sociales muy diferentes, y donde cada una vive una experiencia que puede ser de una importancia trascendental.
El programa es una herramienta para retratar y difundir la función de una infraestructura capital de Cataluña.
