El Museo de Aeronáutica y Astronáutica de Madrid ha incluido, recientemente, entre sus fondos de exhibición una maqueta única del avión Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt II, construida durante más de 20 años por Camilo García Rojo, trabajador del Aeropuerto de Madrid-Barajas.
El modelo es una reproducción perfecta, a escala 1:6, del avión de combate A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de Estados Unidos con base en Myrtel Beach, en Carolina del Sur, que según García Rojo «asombró a numerosos ingenieros aeronáuticos».
La obra artesanal de este trabajador del Aeropuerto de Madrid-Barajas necesitó de cerca de 21.000 horas y fue realizada totalmente a mano, sin ningún conocimiento técnico y apenas información, puesto que los planos del ejército estadounidense eran secretos.
Tres metros de envergadura
A partir de la imagen que vio en una enciclopedia, García Rojo inició, en el garaje de su vivienda madrileña, la construcción del caza que tiene totalmente operativas y «exactamente igual que el caza original» todas las superficies de mando, el tren de aterrizaje retráctil, el asiento eyectable y los perfiles aerodinámicos.
La maqueta, de 39 kilos de peso, casi 3 metros de envergadura y 2,70 de longitud, fue realizada con madera de pino y de balsa, contrachapado finlandés, aluminio y 15.000 alfileres que reproducen con exactitud los remaches del Thunderbolt, un avión de ataque a tierra monoplaza, birreactor y de ala recta, desarrollado en Estados Unidos por la compañía Fairchild-Republic a principios de los años 1970.
Tras su primera exhibición en la Terminal T2 del Aeropuerto de Madrid-Barajas en el invierno de 2009, la reproducción ha vuelto a salir de la residencia de Camilo García Rojo. Su creador ha decidido donarla al Museo de Aeronáutica y Astronáutica de Madrid donde se encuentra expuesta con carácter indefinido.