EADS, el fabricante de aviones dueño de Airbus, realizó un vuelo de prueba con un combustible a base de algas que fue provisto por una empresa argentina. Fue un vuelo de prueba en una feria de aviación de Berlín. En Europa logran hacer volar un avión con biocombustible argentino. Este vuelo experimental se realizó los primeros días de junio. Posteriormente, a mediados de julio, en el Salón Aeronáutico de Farnborough se realizó una nueva prueba, no solo en un avión Diamond DA42 de nueva generación propulsado por dos motores AE300 Austro Engine, sino que también se probó en un helicóptero de última generación.