La temporada de invierno, que la aviación comercial empezará a aplicar a finales de este mes, se presenta como una escabechina de Ryanair en el aeropuerto de Girona-Costa Brava. La aerolínea irlandesa, que según algunas informaciones podría estar en dificultades económicas, prevé operar en Girona únicamente 19 rutas, cuando desde el marzo pasado y durante todo el verano ha tenido 67.