El Aeropuerto de London City se convertirá en 2019 en el primero del Reino Unido en ser supervisado por controladores aéreos desde un lugar remoto, en concreto desde la sede de NATS, la empresa proveedora del servicio del control de tráfico aéreo (ATC), que se encuentra en Swanwick, a 130 km. de distancia, y en la que se habilitará una nueva sala.