
Airbus efectuó ayer con uno de sus A321LR, en proceso de certificación, un vuelo directo entre París y Nuevo York, solo 14 días después del primer vuelo del nuevo modelo. El fabricante quiere así demostrar que esta versión puede abrir nuevos mercados y operar en rutas del Atlántico Norte muy transitadas con los más altos niveles de eficiencia y comodidad.