
Desde el 1 de diciembre, y hasta finales del mes de marzo, dos aviones de vigilancia y ataque (AVA) anfibios se han ubicado en la base del aeropuerto de Andorra-La Seu. Ambas aeronaves, con sede habitual en el aeropuerto de Sabadell, se han desplazado a la base del Alt Urgell para cubrir el incremento del riesgo de incendio forestal en esta zona.