El satélite Mars Express estuvo a sólo 67 kilómetros de Fobos

El satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA) Mars Express se encontró con Fobos el pasado miércoles día 3 por la noche, sobrevolando su superficie a tan sólo 67 km de altitud, lo más cerca que cualquier objeto hecho por el ser humano se haya acercado a esta enigmática luna de Marte. Los datos recogidos durante esta aproximación podrían ayudar a comprender el origen de Fobos y el de otras lunas de ‘segunda generación’.

La naturaleza de Fobos entraña un misterio. Parece un objeto sólido, pero los anteriores sobrevuelos demostraron que su densidad es inferior a la que debería tener si se tratase de un cuerpo completamente sólido. De hecho, los resultados apuntan a que entre un 25 y un 35% de esta luna está hueco. Esto ha llevado a los científicos a pensar que Fobos es una especie de ‘montón de escombros’ en órbita alrededor de Marte. Este montón de escombros estaría formado por rocas de distinto tamaño, con grandes espacios huecos donde no encajan entre sí.

Durante este sobrevuelo, los científicos tuvieron la oportunidad de tomar los datos más precisos obtenidos hasta la fecha del campo gravitatorio de Fobos. La señal de radio enviada desde la Tierra empezó a seguir la trayectoria de Mars Express a las 21:20 CET (20:20 UT). Los osciladores de frecuencia en tierra son unas 100 000 veces más estables que los que se encuentran a bordo del satélite, por lo que para este experimento, que requería la máxima precisión posible, se generó la señal en tierra y se escuchó el eco rebotado por el satélite.

 

Las señales de radio viajan a la velocidad de la luz en el vacío del espacio, por lo que necesitaron 6 minutos y 34 segundos en recorrer la distancia que separa a Mars Express de la Tierra. El eco se comenzó a recibir 13 minutos y 8 segundos después de enviar la señal original desde tierra. El eco recibido en las estaciones de seguimiento fue claro y potente. Tan potente que hasta los radioaficionados fueron capaces de sintonizar la señal, aunque sus equipos no son lo suficientemente sensibles como para detectar las ligeras variaciones inducidas por el campo gravitatorio de Fobos.

Una vez recibidos todos los datos, puede comenzar su análisis. En primer lugar se tratará de estimar las variaciones de densidad en el interior de esta luna de Marte. Esto permitirá a los científicos comprobar qué proporción del interior de Fobos está formado por huecos.

«Fobos es probablemente un objeto de segunda generación en nuestro Sistema Solar», explica Martin Pätzold, de la Universidad de Colonia, en Alemania, e Investigador Principal del experimento MaRS (Mars Radio Science). Que sea un objeto de segunda generación significa que se formó por la coalescencia de fragmentos más pequeños en órbita de Marte, después de la formación de este planeta, y no a partir de la misma nube protoplanetaria que dio origen a los planetas de nuestro Sistema Solar. Hay otras lunas entorno a otros planetas que también podrían haber tenido un origen similar, como es el caso de Amaltea, en Júpiter.

Sea cual sea la causa que originó Fobos, llegará un momento en que vuelva a su estado desagregado. Su órbita está decayendo lentamente hacia Marte, y llegará un punto en el que la gravedad del Planeta Rojo lo rompa en pequeños fragmentos. «Se formó a partir de escombros y terminará como un montón de escombros», comenta Pätzold. «Mientras dure, tenemos la oportunidad de estudiarlo y de explorarlo».

La aproximación de la semana pasada a Fobos forma parte de una campaña durante la que Mars Express se acercará 12 veces a esta luna de Marte. En las dos aproximaciones anteriores se utilizó el radar a bordo del satélite europeo para indagar bajo la superficie de esta enigmática luna, intentando detectar la reflexión de sus estructuras internas. Durante los próximos sobrevuelos, la cámara de Mars Express tomará el relevo para adquirir imágenes en alta resolución de la superficie de Fobos.

Edición: JFG / Fotos: ESA

 

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