Airbus Defence and Space, la segunda compañía espacial del mundo, será el contratista principal de la Agencia Espacial Europea (ESA) para el desarrollo y construcción del instrumento de alta precisión Sentinel-5, por un monto de 144 millones de euros. El instrumento hará un seguimiento diario, en todo el mundo, de la composición de la atmósfera de la Tierra.
«Sólo mediante satélites y sus instrumentos podemos observar el medio ambiente a escala mundial y de forma continua. ESA nos ha confiado este impulso al programa Copernicus con la construcción de su próximo instrumento clave, el espectrómetro de alta precisión Sentinel-5, en nuestro centro espacial óptico de Ottobrunn, cerca de Munich (Alemania)», declaró Michael Menking, Director de programas de observación de la Tierra, navegación y ciencia en Space Systems.
«Hasta la fecha para el programa Copernicus ya hemos construido tres satélites Sentinel y otros diversos instrumentos Sentinel que servirán de apoyo a una infraestructura moderna y eficiente de servicios de observación de la Tierra y geoinformación: testimonio de cómo nuestro saber hacer en tecnología de vanguardia atiende las necesidades de monitorización medioambiental, aparte de las de seguridad mundial».
Sentinel-5 irá instalado en un satélite MetOp Segunda Generación y volará en torno a la Tierra trazando una órbita polar a unos 800 kilómetros de altitud. La entrega de este instrumento de alta tecnología se espera sea en 2019, mientras que el lanzamiento del satélite está previsto para 2021.
Con una amplitud de barrido de unos 2.670 kilómetros, Sentinel-5 proporcionará una cobertura mundial diaria de la atmósfera de la Tierra, con una resolución espacial sin precedentes de 7 x 7 km2 en su nadir, lo que permitirá a los investigadores de la atmósfera y del clima detectar y analizar con precisión las fuentes de emisiones. Lo anterior incluye determinar la concentración de gases traza como componentes significativos en la atmósfera: ozono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, metano, formaldehído, monóxido de carbono y aerosoles en general.
El componente esencial de Sentinel-5 es un espectrómetro de captación de imágenes en las bandas ultravioleta, visible, cercana al infrarrojo e infrarroja de onda corta (UVNS). Este amplio ancho de banda espectral es un requisito indispensable para medir los tipos de moléculas descritos anteriormente. El instrumento, cuya masa se ha optimizado para esta aplicación, pesará unos 270 kilogramos y su vida útil en servicio superará los siete años.
Consiste en un módulo óptico, que comprende un telescopio de reflexión, un conjunto óptico para separar haces y dos ópticas de espectrometría, una para la franja ultravioleta (UV) y la otra para la cercana al infrarrojo (NIR). Además, incorpora dos sistemas para captación de infrarrojos de onda corta (SWIR) y un subsistema de calibración. Airbus Defence and Space está reuniendo un equipo de unos 24 proveedores europeos para el desarrollo y construcción de Sentinel-5.
Airbus Defence and Space ya ha construido un gran número de instrumentos ópticos que funcionan con éxito en satélites científicos, de observación de la Tierra y meteorológicos. La compañía adquirió una valiosa experiencia con el desarrollo de ERS-1 y de Envisat, dos satélites europeos clave, de órbita baja, para investigación medioambiental; con el instrumento Sciamachy para cartografía de la capa de ozono y de la evolución del agujero en ésta.
También, con Sentinel-4, el espectrómetro de dispersión/captación de imágenes que opera desde órbita geoestacionaria; y con el Espectrógrafo Cercano al Infrarrojo (NIRSpec), la importante aportación europea al Telescopio Espacial James Webb (JWST) de NASA.
Cambio climático
El cambio climático, la calidad del aire y la capa de ozono de la estratosfera son cuestiones de importancia social. Las emisiones de gas traza y los aerosoles modifican la composición química de la atmósfera, lo que podría llegar a tener un efecto dañino y de larga duración en las condiciones de vida de la Tierra: los gases traza o los de efecto invernadero calientan la Tierra y provocan el traslado de las zonas climáticas y el aumento de los niveles del mar.
Los productos de la combustión, como los óxidos de nitrógeno e hidrocarburos provocan la contaminación del aire por el ozono y los aerosoles. Por su parte, los clorofluorocarburos y halones han reducido la capa de ozono en la estratosfera. Sentinel-5 observará la atmósfera terrestre de modo que se pueda vigilar más de cerca el impacto humano sobre el clima, la calidad del aire y el ozono estratosférico y diferenciarlo del de las emisiones naturales.
Además, hará más sencillo el pronóstico del estado de la atmósfera: desde predicciones casi en tiempo real o para el día siguiente sobre la contaminación del aire a pronósticos del clima para las próximas décadas.
Acerca de Copernicus
Copernicus es el programa más ambicioso de observación de la Tierra hasta la fecha. Proporcionará información precisa, oportuna y de fácil acceso para mejorar la gestión del medio ambiente, entender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad civil. Copernicus es el nuevo nombre del programa de Vigilancia Mundial para el Medio Ambiente y la Seguridad, también conocido anteriormente por sus siglas inglesas, GMES.
La iniciativa la dirige la Comisión Europea (CE) en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA). ESA coordinará el suministro de datos de más de 30 satélites, mientras que EEA estará a cargo de los datos obtenidos por sensores aerotransportados y terrestres. La Comisión, actuando en representación de la Unión Europea, es la responsable de la iniciativa en su conjunto, del fijado de sus requisitos y de la gestión de los servicios.