Recuperado el quinto satélite Galileo tras modificarse con 11 maniobras su errónea órbita

ESA
ESA

El quinto satélite Galileo, uno de los dos situados en una órbita incorrecta por el lanzador VS09 Soyuz-Fregat el pasado mes de agosto, transmitió su primera señal de navegación el sábado 29 de noviembre de 2014. El satélite ha sido trasladado a una nueva órbita, que ha permitido encender con éxito su carga útil.

Ahora, con el satélite en una órbita más apropiada para llevar a cabo su misión original, se está llevando a cabo una minuciosa campaña de pruebas para evaluar sus prestaciones.

El quinto y el sexto satélite Galileo se lanzaron juntos el 22 de agosto, pero un error del lanzador los situó en una órbita elíptica en la que se alejaban a 25.900 kilómetros de la Tierra y regresaban hasta los 13.713 km.

Para recuperar al quinto satélite se realizaron 11 maniobras a lo largo de 17 días que empujaban gradualmente al satélite hacia arriba cuando se encontraba en el punto más bajo de su trayectoria. Como resultado, su perigeo se ha elevado más de 3.500 kilómetros y su órbita se ha vuelto más circular.

«Las maniobras transcurrieron según lo previsto, con unas excelentes prestaciones en términos de orientación y empuje», explica Daniel Navarro-Reyes, analista de la misión Galileo para la ESA. «El satélite se encuentra en la órbita que habíamos fijado como objetivo, lo que demuestra la gran profesionalidad de todos los equipos involucrados».

Los comandos fueron enviados por Space Opal, el operador de Galileo, desde el Centro de Control de Galileo en Oberpfaffenhofen, Alemania, guiados por los cálculos realizados por el equipo conjunto de dinámica del vuelo compuesto por expertos del ESOC, el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Darmstadt, Alemania, y de la agencia espacial francesa CNES.

Las señales se transmitieron a través de una extensa red de estaciones de seguimiento, formada por las estaciones de Galileo y por otras instalaciones coordinadas por la agencia espacial francesa CNES. El fabricante del satélite, OHB, participó en las maniobras de recuperación ayudando a adaptar los protocolos de vuelo.

Tras descubrir que los satélites se encontraban en una órbita incorrecta, el equipo conjunto ESA-CNES los estabilizó orientándolos hacia el Sol con ayuda de sus giróscopos y de los sensores solares, pero esta configuración no permitía utilizar las cargas útiles de navegación de forma consistente.

En esta nueva órbita también se ha reducido significativamente la exposición del satélite a la radiación, lo que ayudará a preservar su fiabilidad a largo plazo.

Una órbita adecuada

La órbita corregida, más circular, permite utilizar de forma continua el sensor de Tierra del quinto satélite, manteniendo su antena principal orientada hacia la Tierra y haciendo posible encender su carga útil de navegación.

Lo que es más importante, en esta nueva órbita el satélite sobrevolará un mismo punto del planeta cada 20 días, lo que es compatible con el patrón de 10 días que seguirá el resto de la constelación europea de navegación.

La campaña de pruebas

La carga útil de navegación del satélite se activó el 29 de noviembre para comenzar la campaña de ‘Pruebas en Órbita’, que se está llevando a cabo desde las instalaciones de la ESA en Redu, Bélgica, donde una antena de 20 metros de diámetro permite analizar la intensidad y la forma de la señal de navegación con un alto nivel de detalle.

«Primero se calentaron los distintos elementos del satélite, especialmente su reloj atómico, el máser pasivo de hidrógeno, y luego se transmitió la primera ‘señal en el espacio’ de la carga útil de navegación», explica David Sánchez-Cabezudo, responsable de la campaña de pruebas.

«La señal de navegación en banda L emitida por el satélite se analiza con la gran antena de Redu y con la ayuda de los expertos de OHB y de Surrey Satellite Technology Ltd – el fabricante de la carga útil, ubicado en Guildford, Reino Unido».

La primera señal de navegación de la fase FOC de Galileo se transmitió en las tres bandas de frecuencia de la constelación europea (E5/E6/L1) y fue recibida por una serie de receptores de pruebas instalados en Redu (Bélgica), ESTEC (Países Bajos), Weilheim (Alemania) y Roma (Italia). La calidad de la señal es buena y en línea con lo esperado.

Dentro de unos días se encenderá la carga útil de Búsqueda y Rescate (SAR) para complementar la campaña de pruebas en órbita.

Comparte esta noticia