«El cohete ha logrado llegar al puerto espacial dron, pero tuvo un aterrizaje duro. Se quedó cerca, pero no lo logró», dijo Elon Musk, fundador y alto ejecutivo de SpaceX, como se conoce a la compañía Space Exploration Technologies, en su cuenta de Twitter. «Es un buen presagio para el futuro», agregó.
La cápsula de carga Dragon en sí misma fue lanzada exitosamente al espacio desde Cabo Cañaveral (Florida; EEUU) y se espera que llegue a la Estación Espacial Internacional (ISS) el lunes 12 de enero de 2015.
Buscando reducir los costos de los lanzamientos espaciales, SpaceX esperaba traer el cohete de vuelta a la Tierra y que aterrizara en una plataforma flotante en el océano Atlántico, unos 322 kilómetros de Jacksonville, Florida, al norte del lugar de lanzamiento de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral. Un buque estacionado cerca de la plataforma intentó captar el aterrizaje en vídeo, pero estaba muy oscuro y nuboso, dijo Musk.
Ingenieros buscarán resolver el problema estudiando los datos transmitidos durante el descenso, así como las piezas del cohete en sí mismo, agregó. «La nave en sí misma está bien. Algunos de los equipos de soporte en la cubierta necesitarán ser reemplazados», dijo Musk, que antes del lanzamiento había estimado solo en 50 por ciento las probabilidades de un aterrizaje exitoso en el primer intento.
2.300 kilos de alimentos para astronautas
El objetivo principal de la misión del sábado era entregar el cargamento a la estación espacial, un laboratorio de 100.000 millones de dólares a 418 kilómetros sobre la Tierra. La cápsula contiene más de 2.300 kilos de alimentos, suministros y equipamiento, incluyendo un instrumento para medir las nubes y atomizadores en la atmósfera de la Tierra.
SpaceX es una de las dos compañías contratadas por la NASA para transportar carga a la estación espacial tras el fin del programa de transbordadores en 2011. La otra compañía, Orbital Sciences Corp, está temporalmente inactiva después de que su cohete Antares explotara segundos después del lanzamiento.
El lanzamiento de este 10 de enero es el decimocuarto vuelo del cohete Falcon 9 de Spacex y el quinto de doce planeadas misiones para reabastecer a la estación espacial según un contrato con la NASA de 1.600 millones de dólares.