Un cohete espacial ruso que portaba un satélite de comunicaciones mexicano se estrelló el pasado sábado en Siberia, lo que supone un nuevo revés para el programa espacial de Moscú, que hace una semana perdió también un transbordador. Según informó la propia agencia espacial, el cohete, tipo Proton M, sufrió una avería tras el despegue. De acuerdo con las primeras investigaciones, hubo problemas con un motor.
Por el momento se desconoce si el impacto provocó daños en la poco poblada región de Chita, en el sur de Siberia. El cohete se lanzó desde la base espacial de Baikonur, en la república de Kazajistán. Según expertos rusos, el cohete estrellado podía llevar a bordo hasta 10 toneladas de combustible. La región en la que impactó es conocida por su naturaleza virgen.
Servicio para Latinoamérica
El satélite de comunicaciones MexSat1 que portaba el cohete debía ofrecer servicio tanto a México como a otras partes de Sudamérica. Por el momento, se han suspendido el resto de lanzamientos previstos con cohetes tipo «Proton M», entre ellos, el de un satélite de comunicaciones británico programado para principios de junio.
Horas antes de que se estrellase el satélite, también fracasó una maniobra llevada a cabo por especialistas rusos para elevar la Estación Espacial Internacional (ISS), debido a un problema con uno de los motores. La maniobra se repetirá el lunes y se está estudiando si para ella puede emplearse otro motor. Estos dos incidentes se suman a la pérdida del transbordador espacial ruso «Progress M-27M», que, tras su lanzamiento desde Baikonur, quedó orbitando fuera de control y se desintegró hace una semana, después de entrar en la atmósfera terrestre.
