ESA y Airbus D&S suscriben el contrato de la nueva misión Copernicus para la observación de la Tierra

copernicusDurante el 36º Simposio Internacional sobre Teledetección del Medio Ambiente, celebrado en Berlín, la Agencia Espacial Europea (ESA) y Airbus Defence and Space han suscrito el contrato relativo al desarrollo y producción del satélite Jason-CS/Sentinel-6A.

El satélite tendrá como misión llevar a cabo mediciones de alta precisión de la topografía de la superficie oceánica. El contrato por el primer satélite está valorado en 177 millones de euros. La implementación en torno al segundo satélite aún debe confirmarla el Consejo de EUMETSAT el organismo meteorológico europeo, tras la aprobación del programa en junio de 2015 y estará cofinanciado por EUMETSAT y la Unión Europea a través del programa Copernicus.

Los satélites medirán la distancia que les separa de la superficie del océano –con un nivel de precisión de pocos centímetros– y usarán los datos para cartografiarla a escala mundial, repitiendo dicho ciclo cada 10 días. Hacer seguimiento a los cambios en la altitud de la superficie oceánica con tal grado de precisión proporciona información sobre el nivel del mar en todo el mundo, la velocidad y la dirección de las corrientes marinas y la cantidad de calor que almacena el océano.

Los datos recopilados son esenciales para crear modelos del océano y predecir un aumento de su nivel. Asimismo, se usarán cada vez más para elaborar pronósticos meteorológicos y emitir alertas de marejadas ciclónicas.

La misión Sentinel-6 forma parte de Copernicus, el programa europeo para la observación de la Tierra, y supone la continuación del programa iniciado en 1992 para recopilar datos de medición de la superficie oceánica por medio de satélites.

Con un peso individual aproximado de 1,3 toneladas y volando a una altitud de unos 1.350 kilómetros, los satélites Jason-CS/Sentinel-6 garantizarán que a partir de 2020 y 2026, respectivamente, las mediciones se realicen de manera continua. EUMETSAT gestionará y supervisará desde Darmstadt (Alemania) las operaciones de ambas misiones, que tendrán una duración de cinco años y medio cada una. El desarrollo de los satélites estará basado en el exitoso programa CryoSat, con el que se han obtenido excelentes resultados.

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