La ESA anuncia la región de Marte en la que aterrizará la misión Exomars 2018

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La misión ExoMars 2018 estará formada por un vehículo de exploración y por una plataforma de superficie, y será la segunda de las dos misiones que componen el programa ExoMars, una iniciativa conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la agencia espacial rusa, Roscosmos. Su lanzamiento está previsto para mayo de 2018, aterrizando en el Planeta Rojo en enero de 2019.

La primera misión ExoMars está formada por el Satélite para el Estudio de Gases Traza (TGO) y por el Módulo Demostrador de Entrada, Descenso y Aterrizaje (Schiaparelli), y se lanzará en marzo de 2016 para entrar en órbita a Marte en otoño del año que viene.

Schiaparelli aterrizará en una región conocida como Meridiani Planum. TGO permanecerá en órbita para estudiar la atmósfera de Marte y para retransmitir los datos que envíe la misión ExoMars 2018 desde la superficie del planeta.

La búsqueda de un lugar apropiado para el aterrizaje de la segunda misión del programa comenzó en diciembre de 2013, cuando se solicitaron propuestas de la comunidad científica. En octubre de 2014 el Grupo de Trabajo para la Selección del Lugar de Aterrizaje seleccionó cuatro opciones, que han sido estudiadas en detalle a lo largo de este último año para evaluar las implicaciones técnicas del descenso y el aterrizaje en cada una de ellas, así como el retorno científico que podrían ofrecer.

El principal objetivo del vehículo de exploración es buscar pruebas de la existencia de vida en Marte, pasada o actual, en una región en la que abundase el agua en algún momento de su historia.

El vehículo estará equipado con una barrena que le permitirá extraer muestras de hasta dos metros de profundidad, algo fundamental teniendo en cuenta que la radiación cósmica y solar en la superficie del planeta constituyen un entorno muy hostil para cualquier forma de vida.

Al estudiar el subsuelo, la misión tiene más posibilidades de encontrar biofirmas en buen estado de conservación.

Los científicos piensan que pudo haber vida en la superficie de Marte hace más de 3.600 millones de años, cuando las condiciones eran mucho más húmedas. Los depósitos de sedimentos ocultos en el subsuelo o exhumados recientemente ofrecen una ventana única a este importante periodo de la historia de Marte.

Los cuatro lugares estudiados – Aram Dorsum, Hypanis Vallis, Mawrth Vallis y Oxia Planum – presentan características que indican que el agua jugó un papel importante en algún momento de su pasado, y a la vez son representativos de los procesos que habrían estado activos en todo el planeta.

Estos cuatro candidatos ofrecen la oportunidad de aterrizar en un lugar de gran interés científico, o a menos de 1 kilómetro de él, y están rodeados por numerosos objetivos que serían accesibles a lo largo de la travesía de 2 kilómetros que realizará el vehículo de exploración durante los 218 días marcianos que durará su misión (cada uno con una duración de 24 horas y 37 minutos).

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