La empresa Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos, el dueño de Amazon, logró el lunes 23 de noviembre un hito en la carrera por poner en el mercado vehículos que abaraten el coste del denominado ‘turismo espacial’ mediante la reutilización de todo el vehículo espacial, pues el cohete aterrizó cerca del despegue, posibilitando su reutilización.El vehículo espacial New Shepard despegó en vuelo prueba desde una zona no precisada del oeste de Texas. A una altura no precisada, la cápsula de la tripulación se separó del módulo de propulsión y continuó su ascenso hasta llegar a los 100,5 km, para descender a continuación y aterrizar gracias al sistema de paracaídas.
Por su parte el cohete llegó a tierra y, cuando estaba a unos 30 metros de altura, se activaron los motores de frenado, que redujeron drasticamente su velocidad hasta tomar tierra.
Fotos: Blue Origin