Ya hace un año que el laboratorio especializado de la ESA para el estudio de la radiofrecuencia de alta potencia se trasladó a España. En los últimos 12 meses ha seguido jugando un papel crucial en los proyectos espaciales europeos, realizando más de 100 ensayos para 19 campañas.
Gran parte de este trabajo ha estado directamente relacionado con proyectos de la ESA, entre los que destacan las misiones de observación de la Tierra Sentinel-1 y Sentinel-3, el futuro ‘Explorador de la Tierra’ Biomass, el satélite de telecomunicaciones Alphasat y los satélites de navegación Galileo.
El Laboratorio Europeo de Radiofrecuencia de Alta Potencia estaba originalmente basado en ESTEC, el centro tecnológico de la ESA en Noordwijk, Países Bajos.
Este laboratorio especializado fue fundado en el año 1985 en apoyo a la misión ERS-1, el primer satélite radar europeo, con el fin de estudiar los riesgos asociados a la operación prolongada de sistemas de radiofrecuencia (RF) de alta potencia en las condiciones de vacío del espacio.
Ente los fenómenos que estudia destacan el efecto ‘multipactor’, que se produce cuando los potentes campos eléctricos de los sistemas RF aceleran a los electrones libres, iniciando una peligrosa reacción en cadena; el efecto ‘corona’, en el que la ionización de los gases desprendidos por el satélite puede originar un peligroso arco eléctrico, o la ‘intermodulación pasiva’, que se produce cuando la emisión de una antena de alta potencia causa interferencias sobre otros equipos instalados en el satélite.
La labor técnica de este Laboratorio ha sido crucial para un gran número de misiones espaciales durante el último cuarto de siglo, a medida que los sistemas de telecomunicaciones emiten con mayor potencia.
En marzo de 2010, la ESA firmó un acuerdo con el Consorcio Espacial de Valencia – una organización sin ánimo de lucro formada por la Universidad Politécnica de Valencia, la Universidad de Valencia, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia – para el traslado del Laboratorio de RF de Alta Potencia.
Este acuerdo surgió a raíz de una convocatoria lanzada por la ESA en el otoño anterior, en la que buscaba a un colaborador que contase con los recursos y con la capacidad necesaria para ayudar con las operaciones, el mantenimiento y el desarrollo de la instalación, que tuviese la necesidad de utilizarla y que al mismo tiempo garantizase su independencia y el libre acceso a todos los Estados miembros de la ESA.
“En cuanto el por aquel entonces Director de ESTEC, Michel Courtois, y el Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps Ortiz, firmaron el acuerdo, empezamos una carrera frenética para que el Laboratorio volviese a estar operativo lo antes posible en su nueva sede en Valencia”, explica el responsable del Laboratorio, David Raboso, de la División de Cargas Útiles de RF de la ESA. “La ESA y el VSC tuvieron que desmontar todos los equipos que estaban en ESTEC, enviarlos a España y volver a montarlos en apenas dos meses, de forma que todo estuviese listo para la primera campaña de ensayos, programada para principios de julio de 2010”.
“Mientras tanto, en Valencia se construía la infraestructura necesaria para acoger al Laboratorio. El día 28 de junio se inauguraron las nuevas instalaciones, y tan sólo tres días más tarde, el Laboratorio volvía a estar plenamente operativo”. El Laboratorio cuenta con una plantilla formada por un equipo internacional de ingenieros y físicos, dirigida por David, que trabaja en estrecha colaboración con las dos universidades que forman parte del VSC: la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad de Valencia.
“Estas instituciones son una importante fuente de conocimiento teórico, lo que refuerza la labor del equipo y mejora la capacidad de diagnóstico durante las campañas de ensayos”, explica David.
“Durante nuestro primer año de operaciones, aproximadamente el 80% de las unidades fallaron durante el primer ensayo, y casi el 95% fueron certificadas con éxito en el segundo intento, lo que demuestra hasta qué punto es efectivo el diagnóstico generado tras el primer fallo”.
El equipo ESA/VSC ha trabajado más de 4000 horas apoyando a la industria espacial europea. Además, su labor ha permitido la publicación de un gran número de artículos científicos. Uno de los principales motivos para trasladar el Laboratorio era la posibilidad de realizar nuevos desarrollos.
El pasado mes de marzo, el Laboratorio acogió la Instalación de Ensayos de Multiportadora, una unidad de última generación desarrollada con fondos de la ESA para estudiar los fallos de los sistemas de RF en las operaciones ‘multiportadora’, cuando se transmiten varias cadenas de datos de forma simultánea en la misma señal
Los resultados obtenidos gracias a esta nueva instalación dan para escribir un libro – literalmente: el equipo del Laboratorio está actualizando los estándares definidos en los documentos técnicos ECSS.
“Esta iniciativa de la ESA y del VSC también ofrece a los jóvenes científicos europeos la oportunidad de utilizar las instalaciones para completar sus tesis doctorales con resultados experimentales”, concluye David. “Es justo decir que esta colaboración está dando más frutos de lo que esperábamos” .
Fotos: ESA