Aeolus, el satélite de medición del viento de la Agencia Espacial Europea (ESA), abandonará Stevenage, Reino Unido, los próximos días para iniciar la primera parte de su viaje al espacio. El satélite se enviará a Toulouse, Francia, para someterse a las pruebas finales antes de dirigirse a la Guayana Francesa a final de año, listo para ser lanzado al espacio a bordo de un cohete Vega.
El satélite, de 1,7 toneladas de peso, diseñado y construido por Airbus Defence and Space, incorpora el instrumento LIDAR (detección y localización mediante ondas luminosas, por sus siglas en inglés) denominado Aladin, que utiliza el efecto Dopplerpara determinar la velocidad del viento a diferentes alturas.
Aladin emite un potente impulso de luz ultravioleta hacia la Tierra a través de la atmósfera y recoge la luz retrodispersadautilizando un telescopio de 1,5 metros de diámetro. A continuación, unos receptores altamente sensibles analizan esta luz a bordo para calcular el efecto Doppler de la señal procedente de capas a distintas altitudes de la atmósfera.
Datos fiables
La información de Aeolus proporcionará datos fiables del perfil del viento a escala mundial que necesitan los meteorólogos para seguir mejorando la precisión de las previsiones del tiempo.
Andy Stroomer, director de Observación de la Tierra, Navegación y Ciencia de Airbus en Reino Unido comentó: «Con el envío de Aeolus hemos alcanzado un hito clave en el proyecto y ahora esperamos el lanzamiento de Aeolus como precursor de un sistema operativo que contribuirá significativamente a la mejora de la predicción del tiempo».
Beth Greenaway, directora de Observación de la Tierra en la Agencia Espacial Británica dijo: «Es fantástico ver cómo Aeolusestá a punto de completarse. Este es un resultado tangible de la contribución de Reino Unido al programa marco de observación de la Tierra de la ESA, a lo largo de muchos años y es el último en la serie de Exploración de la Tierra. Estas observaciones mejorarán nuestra comprensión de las dinámicas tropicales y de los procesos relacionados con la variabilidad climática.
Las predicciones precisas del viento son también vitales para actividades comerciales como ganadería, pesca, construcción y transportes. Tras el éxito del Consejo Ministerial de la ESA en diciembre, en el cual el Reino Unido contribuyó más de 1.400 millones de euros en los próximos cinco años para dedicar a programas de la Agencia Espacial Europea, estamos contemplando tomar también el liderazgo en cuestiones científicas e industriales en otras muchas misiones en el futuro».
El ingenio espacial abandonará Stevenage el 29 de enero y realizará el trayecto a Toulouse (Intespace) por carretera en un convoy especial. Las pruebas incluirán la simulación del entorno de lanzamiento en un cohete Vega utilizando instalaciones con condiciones especiales de vibración y acústicas. A continuación, el satélite se trasladará a las instalaciones especializadas de CSL en Lieja, Bélgica, donde se realizarán pruebas de vacío térmico para simular las condiciones extremas del ambiente espacial y se comprobará la funcionalidad de la totalidad del sistema del instrumento.