El satélite europeo para el control de la contaminación, Sentinel-5 Precursor, ha abandonado la planta de Airbus en Stevenage y está de camino hacia su lugar de lanzamiento, el cosmódromo de Plesetsk en Rusia. El lanzamiento está previsto para el día 9 de octubre a bordo de un cohete Rockot.
El viaje hasta el cosmódromo durará cinco días. Comenzará con un vuelo hasta Moscú a bordo de un Antonov 124 y continuará con otro vuelo a Arkhangelsk, en el noroeste de Rusia. La última parte del trayecto se realizará en tren y trasladará al satélite a 200 km al sur de Arkhangelsk, hasta el puerto espacial ruso de Plesetsk.
Sentinel-5 Precursor forma parte del programa global de seguimiento «Copernicus», una iniciativa conjunta de la Unión Europea y la ESA que tiene por objetivo conseguir datos continuos y precisos de observación de la Tierra y ofrecer servicios para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y atenuar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad civil.
Sentinel-5 Precursor suministrará al programa Copernicus información esencial sobre la composición química de la atmósfera antes de que, en 2021, entre en funcionamiento el instrumento Sentinel-5 formando parte del satélite MetOp Segunda Generación.
Airbus ha sido el contratista principal del Sentinel-5 Precursor. Tres plantas han estado involucradas en el desarrollo y la fabricación del satélite y de sus componentes: Stevenage (Reino Unido – contratista principal), Toulouse (Francia) y Friedrichshafen (Alemania). El instrumento TROPOMI lo ha construido Airbus en Holanda.