Los astronautas chinos entraron hoy por primera vez en el laboratorio espacial orbital del país Tiangong-1, donde vivirán y trabajarán durante 10 días, lo que preparará el camino para la construcción de una estación espacial alrededor del 2020. China se ha convertido en la tercera nación, después de Estados Unidos y de Rusia, en adquirir las habilidades necesarias para las actividades extravehiculares y de acoplamiento espacial y con esas habilidades la nación ha ganado confianza en sus capacidades de desarrollo de alta tecnología.
Adquirir habilidades de acoplamiento espacial permite a China suministrar mano de obra y material para un módulo orbital, lo que constituye un paso significativo para el programa espacial tripulado de China que este año celebró su vigésimo aniversario.
El desarrollo de salto del programa espacial tripulado de China puede atribuirse a la iniciativa del país de reforma y desarrollo, dijo Zhou Jianping, diseñador en jefe del programa espacial.
El progreso del programa ha beneficiado enormemente las vidas de la gente común. Se calcula que una inversión de un yuan (0,157 dólares USA) en el programa espacial generará una ganancia de entre 7 y 12 yuanes. El desarrollo del programa también ha acelerado la investigación de materiales nuevos. Sin embargo, China sin lugar a dudas llega tarde al desarrollo espacial en comparación con Estados Unidos y Rusia.
«Es posible que el programa chino esté rezagado con respecto a Estados Unidos, pero está dando pasos agigantados. Además, ahora que Estados Unidos depende de Rusia para transportar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional, China es percibida cada vez más como una importante potencia espacial», dijo el Dr. Erik Seedhouse, un analista espacial canadiense.
«Aunque los logros de vuelos espaciales humanos de China hasta la fecha la colocan aproximadamente donde estaban Estados Unidos y la Unión Soviética a mediados de la década de los 60 del siglo XX, China ha cumplido un programa de desarrollo y las metas realistas establecidas en sus planes quinquenales. Su programa ha sido un esfuerzo estable pero no apresurado para desarrollar tecnologías y extender sus capacidades», dijo Seedhouse.
El analista espacial dijo que el programa amplio y moderadamente gradual es muy capaz de llevar a sus astronautas a la luna «dentro de los 10 años próximos».
El progreso del programa espacial tripulado del país refleja una vía de confianza en sí mismo e innovación, y ofrece un ejemplo del desarrollo con características chinas.
La China de hoy ya no es simplemente una «fábrica mundial» de calzado, calcetines y encendedores, la nación ha logrado confianza en su desarrollo de la tecnología espacial.