Continúan los preparativos para el lanzamiento del satélite CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA), cuya misión será el estudio del hielo. El lanzamiento está previsto para el próximo día 25 de febrero y hace pocos días el equipo de la agencia desplazado al Cosmódromo de Baikonur reañlizó la última revisión al CryoSat-2, antes de que fuese encapsulado bajo la carena protectora del cohete.
Este hito marca la culminación de más de tres semanas de trabajo durante las que se comprobó el funcionamiento del satélite en la base de lanzamiento de Kazajstán. Ahora CryoSat-2 se encuentra protegido bajo la carena del lanzador y no se liberará hasta 16 minutos después del lanzamiento, cuando se inyecte el satélite en órbita.
La misión CryoSat está diseñada para monitorizar con precisión las variaciones del espesor de las capas de hielo que cubren nuestro planeta. Gracias a esta misión, se obtendrá información detallada sobre cualquier cambio en el espesor del hielo, tanto del que se encuentra flotando en los océanos polares como del de las grandes capas que cubren Groenlandia y la Antártida. A medida que los efectos del cambio climático empiezan a ser evidentes, especialmente en las regiones polares, se necesita esta información con urgencia para poder comprender mejor las complejas interacciones entre el clima y el hielo.
Desde que el satélite CryoSat-2 llegó al Cosmódromo de Baikonur el pasado mes de Enero, ha sido sometido a una serie de ensayos intensivos para asegurar que está en perfectas condiciones para el lanzamiento. Aunque esta campaña de lanzamiento en particular no ha sido sencilla, los preparativos avanzan según lo planeado y el lanzamiento sigue previsto para el próximo 25 de febrero.
El equipo de lanzamiento se encontró con un problema al descubrir que una pieza de la antena del satélite para la transmisión de los datos científicos en banda-X se había roto durante el transporte al Cosmódromo. Gracias a la ayuda de un cirujano local y de un endoscopio se pudo solucionar el problema. Afortunadamente, la pieza de ferrita que se había roto era como la guinda de un pastel: la antena funciona bien sin ella, pero mejoraba las ya de por si buenas características de la antena hasta un nivel bastante superior al de sus especificaciones, por lo que se puede prescindir de ella con total seguridad para la misión.
A pesar de este contratiempo, las actividades de la campaña de lanzamiento se completaron según lo previsto. Durante la campaña de ensayos se comprobó el funcionamiento de la antena del instrumento principal – El Altímetro de Interferometría Radar (SIRAL) basado en un Radar de Apertura Sintética (SAR) – y la del Sistema Doppler de Orbitografía y Radiolocalización Integrada por Satélite (DORIS), que proporciona al satélite información precisa sobre su posición y un tiempo de referencia.
Una vez terminada la campaña de ensayos, se recibió la autorización para cargar el satélite de combustible y encapsularlo en el interior de la etapa superior del cohete Dnepr.
CryoSat-2 se encuentra ya integrado con la etapa superior – conocida como “el módulo de la cabeza espacial” – del cohete, y la próxima semana será desplazado hasta la plataforma de lanzamiento en la que se unirá al resto del lanzador que ya se encuentra en el interior del silo.
Edición: José Fernández / Fotomontaje: ESA