La aerolínea Qantas ha anunciado que anula un pedido en firme de 35 Boeing 787 Dreamliner y que sólo mantiene la petición de 15 aparatos. La decisión se ha adoptado al conocerse que la aerolínea ha tenido 257 millones de dólares de pérdidas, al cierre de su año fiscal. Es la primera vez que la compañía tiene pérdidas desde que en 1995 se privatizó. Los 15 aviones que se mantienen en pedido se destinarán a la filial de bajo coste Jetstar Airways.
En un comunicado Qantas indica que el «Dreamliner es un excelente avión y tendrá un papel importante en el futuro. Pero las circunstancias han cambiado desde que se realizó el pedido y ahora el objetivo principal es volver a la rentabilidad».