Boeing celebra la decisión final emitida por la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la que las subvenciones de miles de millones de dólares concedidas por los gobiernos europeos en forma de ayudas al lanzamiento, y utilizadas por Airbus para desarrollar sus aviones comerciales, son ilegales y deben cesar. La decisión que la OMC ha hecho pública hoy también estima que una gran variedad de programas gubernamentales de financiación destinados al desarrollo de investigación e infraestructura de Airbus violan los acuerdos comerciales internacionales.
«Es una decisión histórica y una victoria aplastante contra las ayudas al lanzamiento que han sustentado el crecimiento de Airbus y que continúan proporcionando a sus productos una gran ventaja en términos de coste», dijo el consejero celegado de Boeing, Jim McNerney. «La Oficina de Comercio en EE.UU. merece gran reconocimiento por la decisión de hoy. Ahora, nos unimos al gobierno de los Estados Unidos para exigir que se cumpla el dictamen y se restaure de forma permanente la competencia leal en nuestra industria», añadió McNerney.
El director del Departamento Jurídico, J. Michael Luttig, explicó los detalles legales y las implicaciones del dictamen. «Cada caso de ayuda al lanzamiento cuestionado por Estados Unidos ha sido considerado ilegal. El Grupo Especial de Expertos ha declarado que, sin las subvenciones ilegales recibidas, Airbus no gozaría de la cuota de mercado aeroespacial de la que ahora disfruta. La decisión modificará para siempre el marco de competencia de la industria aeronáutica, obligando a Airbus a competir en el mercado global en las mismas condiciones que Boeing».
Devolver 4.000 millones
Luttig recalcó que las ayudas al lanzamiento europeas para el A380 incluyen subvenciones a la exportación prohibidas y que las reglas de la OMC requieren que sean retiradas «sin demora».
«De acuerdo con la decisión de hoy, Airbus deberá devolver los 4.000 millones de dólares en ayudas al lanzamiento ilegales que recibió para el A380, o bien reestructurar la financiación del A380 con arreglo a condiciones comerciales probadas. De la misma forma, Airbus debe abandonar sus planes de financiación para el A350 basados en subvenciones ilegales», añadió.
Luttig comentó también que «a partir de ahora, Airbus debe competir por sí misma, sin la ayuda de los contribuyentes europeos – una ayuda que EE.UU. estima superior a 200.000 millones de dólares»
Airbus ha utilizado estas ayudas al lanzamiento procedentes de los gobiernos para financiar el desarrollo de sus aviones comerciales desde que la empresa se fundó, en 1970. En la actualidad controla más de la mitad del mercado de aviación comercial.
Generalmente, la ayuda al lanzamiento se materializa en forma de préstamos sin intereses o con unos intereses muy bajos y con términos de devolución tan generosos, que no es necesario devolverlos durante los años que dura el desarrollo de un avión comercial, y jamás en el caso de que el programa fracase. Las ayudas al lanzamiento son un beneficio exclusivo de Airbus, ya que el gobierno estadounidense no financia el desarrollo de productos comerciales.
«La OMC ha declarado de manera inequívoca que las subvenciones gubernamentales a favor de Airbus violan las normas de la OMC, que distorsionan el mercado y que han causado daños significativos a la industria aeroespacial estadounidense y a sus trabajadores», declaró Luttig.
El directivo de Boeing afirmó que la decisión de la OMC, no sólo deja claro que no pueden existir nuevas formas de financiación en forma de subvenciones gubernamentales para el futuro modelo A350, sino que además clarifica las normas para los nuevos participantes en este mercado. «La decisión establece un principio general que deberán respetar quienes entren en el mercado aeroespacial: cualquiera que desee utilizar financiación gubernamental para desarrollar productos nuevos y competitivos deberá demostrar que dichas cantidades se proporcionan en base a condiciones comerciales probadas», añadió.
La OMC es un árbitro independiente e imparcial en las disputas comerciales en todo el mundo. El dictamen de hoy es el resultado de la decisión que tomó el gobierno de los EE.UU. de denunciar este tipo de subvenciones ante la OMC en 2004 y de poner así fin a las subvenciones europeas a favor de Airbus. Si bien el dictamen de la OMC da derecho de apelación a los países europeos, Boeing espera que los procesos de apelación concluyan antes del final de 2010.
Por su parte, el Presidente de Boeing en España, Pedro Argüelles, ha manifestado a propósito de la decisión «en Boeing no nos asusta la competencia. Al contrario, nos hace más fuertes y mejores, tanto a nosotros como a nuestros competidores. El respeto a los acuerdos comerciales internacionales es necesario para el mantenimiento de un sistema de comercio justo y ordenado, que confiere grandes beneficios a Europa, Estados Unidos y otros países que busquen sumarse, como operadores globales, al negocio aeroespacial».
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