El holding de empresas Textron, propietario de Cessna y Bell Helicopters, ha anunciado que comprará Beechcraft, que el pasado mes de febrero salió airosamente de la suspensión de pagos que había tramitado meses antes. Por su parte, el fabricante de la familia de biturbohélices, también ha emitido un comunicado en el que ratifica la intención de Textron de adquirir Beechcraft.
La operación comportará que Textron pague unos 1.400 millones de dólares. Beechcrat, que este año facturará unos 1.800 millones de dólares, su fundó en 1932 y desde entonces ha fabricado más de 54.000 aviones, de los que 36.000 están en vuelo. Su gama de aviones va desde el monomotor Bonanza al jet Hawker 4000 y el avión de entrenamiento de pilotos militares T-6 y AT-6. Sin embargo, en los comunicados de prensa de Textron y Beechcraft no se menciona la gama de aviones equipados con motor de pistón ni el entrenador militar.
En cambio, se asegura el servicio de atención al cliente para los jets Hawker 4000 y Premier, que habían quedado ‘huérfanos’ desde que Beechcraft superó la suspensión de pagos y anunció que se centraba en la producción de la familia de los King Air.
«La adquisición de Beechcraft es una gran oportunidad para ampliar nuestro negocio de la aviación general», dijo el presidente y CEO de Textron Scott C. Donnelly, quien aseguró que la familia de aviones King Air «se complemente perfectamente» con el monoturbohélice Caravan y la gama de jets Citation.
La operación no está cerrada, pues se prevé que en un corto plazo de tiempo se rubrique el acuerdo. Durante el tiempo de cadencia, Beechcraft puede buscar y negociar con otro comprador, que podría hacerse con la empresa si paga más que Textron. En tal caso, Beechcraft debería indemnizar a Textron con 48 millones de dólares, según el comunicado de Beechcraft .