Vídeo complementario a la información, dedicado a la formación aeronáutica en Andalucía. Publicado en Youtube.com el 27-1-2011
El consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía, Antonio Ávila, destacó ayer en el Parlamento de Andalucía el potencial de la industria aeronáutica como sector estratégico para Andalucía, porque genera riqueza y empleo de calidad a largo plazo, incluso en una coyuntura económica de crisis.
Ávila ha señalado que Andalucía afronta un futuro aeroespacial «repleto» de oportunidades y retos, para los que cuenta con una industria y capital humano preparados. En este sentido, el consejero ha reiterado el compromiso de la Administración andaluza de seguir colaborando con trabajadores y empresas, para que la comunidad siga siendo un polo aeronáutico de referencia.
El titular de Economía ha recordado que Andalucía es el segundo polo aeronáutico nacional por facturación y empleo y es, junto a Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania) una de las tres únicas regiones europeas que cuenta con una línea de montaje final de un gran avión, el A400M.
Los últimos datos de actividad del sector, recogidos en la Memoria del Sector Aeronáutico 2009, elaborada por la Fundación Hélice y Aertec, señalan que esta industria ha crecido un 8,8% en facturación y un 16,3% en empleo en el último ejercicio.
En la última década, el sector ha doblado el número de puestos de trabajo y ha triplicado su facturación, una trayectoria de crecimiento que, según el consejero, responde al compromiso de las empresas y al apoyo de la Administración pública.
Una colaboración que ha permitido además el desarrollo de proyectos de envergadura que garantizan el futuro de la industria, iniciativas como la creación de Alestis Aeroespace; los dos parques tecnológicos andaluces vinculados al sector, Aerópolis, en Sevilla, y Tecnobahía, en Cádiz; el Centro de Ingeniería e Innovación Aeroespacial, la Línea de Montaje Final (FAL) del A400M o el Centro de Entrenamiento de Pilotos y Tripulaciones de Aviones de Transporte Militar, entre otras.
Centro para el Desarrollo Tecnológico Aeroespacial
Además de estos proyectos, Ávila ha destacado la importancia del Centro para el Desarrollo Tecnológico Aeroespacial (CATEC), impulsado por el Gobierno andaluz, el complejo más avanzado de instalaciones científico-tecnológicas aeronáuticas a nivel nacional, que dotará al sector en Andalucía de infraestructuras y servicios que garantizarán su competitividad futura y generarán nuevas oportunidades de desarrollo.
Este centro, que pretende ser un referente internacional en creación y transferencia de conocimiento científico-tecnológico, está equipado con tecnología de vanguardia, cuenta con el respaldo de otros centros de investigación y laboratorios externos y desarrollará proyectos de I+D en colaboración con las universidades andaluzas.
El A400M lleva a Andalucía 370 millones
Respecto al proyecto del A400M, el avión de transporte militar más avanzado y con mayores capacidades dentro de su segmento, el consejero ha destacado que esta iniciativa demuestra que la cooperación entre países es aún un potente instrumento para avanzar en todos los campos, una importancia que la Junta de Andalucía reconoció desde un principio, respaldando la construcción de la FAL con dos incentivos de casi 100 millones de euros.
Con este proyecto, ha añadido el consejero, llegan a Andalucía más de 370 millones de euros de inversión, que crean 450 nuevos empleos y mantienen otros 1.000 puestos de trabajo. Este programa supone una carga de trabajo para 20 años de la que se benefician también una treintena de empresas andaluzas y que puede alcanzar una facturación de 180 millones de euros para la industria auxiliar de la región.
Plan de Acción
Junto a ello, ha señalado que el Gobierno andaluz presentará en breve un nuevo Plan de Acción del Sector Aeroespacial, elaborado en consenso con los agentes económicos y sociales, una hoja de ruta que recogerá los retos de la industria de la región en los próximos años.
Para Ávila, la industria aeronáutica es una actividad estratégica porque regenera el tejido productivo hacia un modelo económico sostenible, en el que priman la calidad, el valor añadido, la innovación y la internacionalización.