Las pruebas para proceder a la instalación de terminales wifi a bordo del Boeing 737NG han sufrido un severo contratiempo ya que los técnicos de la compañía han detectado que provoca interferencias que temporalmente dejan fuera de servicio algunos intrumentos del cockpit del avión, según informó ayer FlightGlobal.com.
El problema se suscitó cuando se probaban las interferencias electromágnéticas para certificar el sistema wifi a bordo de los aviones de un único pasillo de Boeing, aunque el sistema también se proyecta instarlo en los aviones de largo radio. El fabricante se apercibió que determinadas pantallas del modelo Honeywell Phase 3 son susceptibles de quedar inoperativas. Honeywell ha prometido solucionar el problema lo antes posible y la firma Aircell, cuyo sistema Gogo de conectividad a internet en vuelo se probaba, negó por su parte ser la responsable de los fallos. De acuerdo con la información de FlightGlobal, Boeing ha indicado que las interferencias se produjeron cuando se hacían pruebas de «alta intensidad», pero en condiciones normales.
