Michael O’Leary, consejero delegado de Ryanair, vuelve a hacer gala de sus métodos poco ortodoxos para defender los intereses de la aerolínea. Después de aparecer disfrazado de torero en el centro de Barcelona o de animar a sus usuarios a lucir pancartas contra Iberia en el aeropuerto de Madrid a cambio de billetes, el máximo responsable de la low cost irlandesa echa mano del chantaje. Animado por el éxito que sus amenazas logran en gobiernos regionales de toda Europa, esta vez se ha envalentonado con el Gobierno español. / Esta información se puede leer en www.economiadigital.es.