Boeing ha creado en sus instalaciones de Evefett (Washington; EEUU) una nueva planta en la que ha colocado un horno de grandes dimensiones para fabricar piezas de materiales compuestos para el futuro avión Boeing 777X.
La instalación, ubicada en el lado norte del edificio principal del montaje final, fabricará las piezas más grandes del mundo con materiales compuestos. Boeing ha invertido más de mil millones de dólares en la construcción del nuevo equipamiento.
Cuando esté a pleno rendimiento, dará empleo a unas 1.700 personas. La superficie de la nave que se ha levantado equivale a 24 campos de futbol. Tendrá tres hornos de grandes dimensiones, pues en cada uno podría entrar dos fuselajes del Boeing 737.
El Boeing 777X supondrá una notable evolución en la eficiencia de los aviones de doble pasillo. Dos modelos comprenderán la familia: el 777X y el 777-8X. Tendrán capacidad para 350 asientos pasajeros y una autonomía de 9.300 millas. Otro modelo en proyecto es el 777-9X, para unos 400 pasajeros y un alcance de 8.200 millas.
La producción de 777X está previsto que comience en 2017 y que se entregue el primer avión en 2020.
