Los últimos pasos dados por la dirección de Spanair para soltar lastre y remontar las colosales pérdidas de prácticamente 116 millones de euros con las que cerró 2010 están provocando efectos colaterales. Al romperse los contratos que la aerolínea catalana firmó antes de que fuera adquirida a SAS –sus antiguos propietarios y que controlaron el 91% del capital– por empresarios e instituciones catalanas, se pueden hacer públicas las cláusulas que han pesado como una losa sobre Spanair, según sus directivos. / Esta interesante información se puede leer en www.economiadigitial.es.