El ministro de la aviación civil de India, Vayalar Ravi, ha manifestado hace pocos días que la compañía Air India carece de fondos para pagar los 27 Boeing 787 Dreamliner que encargó al fabricante norteamericano. El pasado 8 de septiembre se presentó en el parlamento indio un informe en el que se afirma que la decisión de adquirir los aviones es «arriesgada» y que el plan de expansión de la compañía una «receta para el desastre».
Porque en total Air India pretende comprar 68 Boeing de largo radio, a los que habría que añadir los 43 Airbus A320 que encargó Indian Airlines antes de fusionarse con Air India. Y ahora se percatan los directivos de que las decisiones de compra se tomaron sin tener en cuenta la situación financiera de la compañía y si la demanda permite comprar tantos aviones.
Al parecer, la incorporación de los Boeing 787 se va a retrasar tres años, lo cual debería anunciarse u oficializarse a corto plazo pues Air India debería recibir su primer 787 Dreamliner a finales de este año. Las últimas informaciones aparecidas sobre este conflicto indican que Air India reducirá su pedido de 27 a 14 Dreamliner.
Estas noticias se producen después de que Star Alliance haya cancelado el proceso de incorporación de Air India al grupo. La aerolínea atraviesa un delicado periodo de conflictividad social y de caos financiero y contable importante, pues acumula pérdidas millonarias.
