El 23 de noviembre de 2010 entró en funcionamiento el Hangar de Mantenimiento de Iberia en Barcelona. La infraestructura se estrenó con la Revisión C a un Airbus A320 de la compañía Vueling. Las tareas de mantenimiento que incluye este tipo de revisión, que se alarga entre seis y doce días, consisten en un exhaustivo reconocimiento de la estructura y los interiores del avión, así como de la mecánica y aviónica con el fin de restituir la aeronave a una condición muy próxima a la original de entrega.
En estos doce meses, en el hangar de Barcelona se han llevado a cabo 28 revisiones similares a esta y se han realizado decenas de atenciones por AOG (Aicraft On Ground), es decir, reparación de averías imprevistas, para cuya solución se necesita una instalación como el hangar de Barcelona.
Para ello, en este período de tiempo, Iberia ha contratado al doble de profesionales que empezaron trabajando en la instalación, que inició su actividad con 57 personas y actualmente son ya 107 profesionales de alta cualificación los que diariamente participan en las tareas de mantenimiento de las distintas aeronaves. El abanico de estudios y formación que acumulan los trabajadores del hangar es tan amplio que abarca desde la Ingeniería Aeronáutica hasta la Licencia en Mantenimiento Aeronáutico homologada por la EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea), pasando por los Ciclos Superiores de Formación Profesional en Mecánica.
El Hangar de Mantenimiento de Iberia en Barcelona realiza grandes revisiones a aviones Airbus, A320 y A319, de Iberia y Vueling y tiene previsto hacer lo mismo con las aeronaves de Iberia Express, a la vez que está acondicionado para recibir cualquier avión de cualquiera de los clientes de Mantenimiento en Línea de Iberia en Barcelona.
La compañía tiene previsto que, en el próximo año, el hangar de Barcelona pueda crear un centenar más de empleos directos de alta cualificación
El nuevo hangar de Iberia en Barcelona destaca por ser el más moderno del sur de Europa. Además, es el segundo hangar de mantenimiento más grande a nivel nacional. Basta saber que cuenta con una superficie de 24.000 m2 de parcela, de los que 11.200 se destinan al mantenimiento de los aviones.
Pero si algo distingue estas instalaciones de las del resto de aeropuertos es por ser especialmente respetuosas con el medio ambiente. En su diseño se ha dado máxima prioridad a obtener la mayor eficiencia en consumo eléctrico y utilización de fuentes de energía renovables.