Tras el cese de actividad de la compañía Spanair, el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) expresa su preocupación por la gravísima situación que atraviesa el sector aéreo en España, tremendamente afectado por la crisis y por la competencia de compañías de otros países.
El COPAC lamenta que a pesar de los esfuerzos de los profesionales de Spanair, especialmente en los tres últimos años, y de las gestiones de sus directivos no haya sido posible encontrar una alternativa para superar los problemas financieros de la compañía.
Para el COPAC el final de Spanair es una muestra más del progresivo desmantelamiento de la industria aérea nacional en favor de compañías extranjeras, que han distorsionado el mercado debido a las diferentes políticas fiscales existentes en la Unión Europea, al tiempo que se benefician de exenciones de tasas sin pagar impuestos ni generar puestos de trabajo en nuestro país.
En este sentido, el COPAC apela a la responsabilidad de los gobiernos nacional y autonómicos, para que se replanteen la situación de la compañías de otros países como Ryanair, cuyas prácticas comerciales y fiscales van en detrimento de las aerolíneas nacionales y de sus profesionales. De hecho, el Colegio de Pilotos ha denunciado ante el Ministerio de Trabajo y la Agencia Tributaria la situación fiscal de dichos operadores y de sus empleados, quienes a pesar de trabajar en España no pagan impuestos aquí, pero las respuestas hasta ahora han sido insustanciales o evasivas.
Por este motivo, el COPAC considera imprescindible que se ponga fin a la permisividad existente con compañías foráneas, como han hecho otros países de nuestro entorno, y se defina cuanto antes un plan estratégico para el transporte aéreo en España, dada su vinculación al turismo y su importancia económica como generador de empleo. El COPAC ofrece su colaboración y experiencia al Gobierno para llevar a cabo esta ineludible tarea.
La falta de estrategia y objetivos para el sector ha dejado en los últimos años varios casos de aerolíneas cerradas, con miles de pasajeros afectados. Actualmente las principales compañías aéreas españolas tienen que hacer frente a expedientes de regulación de empleo y ajustes que están provocando la pérdida de miles de empleos, a los que lamentablemente se suman ahora los profesionales de Spanair.